sábado, 24 de noviembre de 2012

Viagem a Portugal con su director y su protagonista

Sérgio Tréfaut "Viagem a Portugal" from Ante-Cinema on Vimeo.


Maria de Medeiros presentó en el Festival Indie Lisboa, antes del verano, su película más reciente, Viaje a Portugal (2011). Una historia sobre una inmigrante ucraniana, médico, que conoció a su marido, senegalés, en la Facultad de Medicina de Kiev, y que viaja hasta Portugal para reunirse con él. Basada en hechos reales, el metraje relata la odisea de esta inmigrante en la zona de tránsito del aeropuerto lisboeta y el abuso por parte de los funcionarios que utilizan todos los resortes del poder para impedir su entrada. La película, con un presupuesto estético a contracorriente, rodada en digital y con una textura fotográfica, muy interesante, espera ser distribuida y llegar a los espectadores de toda la península en los próximos meses.

 
¿Qué motiva a una actriz de tu prestigio internacional a lanzarse a hacer una película declaradamente política sobre la inmigración?
He hecho más cine político. Para mí fue un objetivo de vida hacer Capitanes de Abril (2000), un film sobre laRevolución de los Claveles, que dirigí, escribí e interpreté y que me llevó más de diez años conseguir hacerla. Llevo toda la vida pensando la historia de Portugal y teniendo una visión política del mundo. Sérgio Tréfaut, el director de Viaje a Portugal (2011), es amigo de la infancia y los dos somos hijos de personas muy comprometidas. Los dos estamos en esa línea de pensar la sociedad, pensar los movimientos sociales y desear un mundo más justo. Sergio hizo en 2006 una película muy bella llamada Lisboetas (2006) que es una documental sobre la inmigración a Portugal. Portugal fue un país de emigración durante décadas y ahora es un país que recibe gente, de países de lengua portuguesa pero también del este de Europa. Y él, en“Lisboetas”, retrata a toda esta gente y lo que aportan a esta tierra. Es a partir de esa película que descubrió la historia que se cuenta en “Viaje a Portugal”, una historia absolutamente real, de mucha violencia del estado en “el país de las blandas costumbres, de las suaves maneras”

En España tenemos también mucho de esto. Me ha llamado la atención que el dossier de Viaje a Portugal (2011) incluya unas tablas con datos de todos los “no admitidos” en los principales aeropuertos de la UE y que eso mismo se declare conceptualmente en la imagen.
Es una situación que repite todos los días en todos los países de Europa. Que es la del poder desmesurado, de la policía y de los funcionarios del aeropuerto. Y Sérgio Tréfaut transforma todo esto en una película muy densa, con una elección estética muy radical para convertirla en una historia universal.
 La impresión de tu personaje está construida con ambigüedad en la primera parte de la película para que el espectador perciba que se trata de un atropello sea, o no, cierto el prejuicio de los funcionarios.
La óptica creemos que va a ser esa, vencer los prejuicios, no solamente suavizar un poco porque hay excepciones. Los inmigrantes lo que encuentran es un prejuicio sobre ellos, al llegar al aeropuerto y meterlos en una sala los funcionarios ya han decidido quiénes son y qué van a hacer con sus vidas. Más allá de eso es evidente que este “terror securitario” que se nos inculca por todas partes, junto al terror económico que también se nos mete en la cabeza, va provocando que la gente olvide más y más el ser humano, que es lo importante. Aceptamos desnudarnos en los controles de aeropuerto, van resignando a nuestra intimidad a que sea invadida. Y la película lo que defiende es respeto por el ser humano y combate al prejuicio que es el origen de todas las exclusiones.

¿Las leyes, en general, las dictan los ideales y las ejecutan los prejuicios o vivimos un tiempo en que las leyes las dictan directamente los prejuicios y los intereses inconfesables?
Los ideales no sé por dónde andan en las leyes, quizás alguna vez alguna ley las dictaron los ideales. Pero rápidamente se convirtieron en prejuicios. Hay una dinámica que es muy delicada y hay que estar atento sobre todo a los valores.

Esta policía que retrata la película es la policía que quiere un sector de la sociedad que dice que no hay sitio para más gente.
Sí, es muy escalofriante y esto en el largo se traslada a una atmósfera clínica, llena de frialdad, que es la que existe en la policía. La inspectora (la actriz Isabel Ruth) reclama su humanidad, aunque ella sabe que está abusando, pero cuenta con esa tautología de “las normas son las normas que son las normas” y así hasta el infinito. Y la película apuesta por eso, por enseñar la violencia que hay hasta en donde aparentemente sólo hay un trámite administrativo.

La gente que hace este tipo de cosas desde dentro de la maquinaria del estado ¿Lo hacen para “defender” a otros, a su juicio sus “compatriotas”, o lo hacen simplemente porque se sienten, tristemente, mejor?
Si la funcionaria lo hace por defender a “todos esos portugueses que no tienen trabajo” ese es un falso argumento, como ya sabemos. Si es por “la ley” esa es una cuestión que me pregunté mil veces cuando hiceCapitanes de Abril (2000) y analicé la dictadura. Es muy fácil esconderse detrás de una ley o decir “he obedecido órdenes”. Es el gran argumento de todos los torturadores. Yo creo en la responsabilidad de cada individuo. Creo que cada individuo tiene una libertad propia de elegir si va a maltratar, o no, a alguien.

En el espacio físico donde se ubica la historia, en esa tierra de nadie de los aeropuertos, donde asociaciones de derechos civiles y periodistas tienen prohibido el paso ¿Se percibe que lo que sucede ahí es una desviación del comportamiento general del estado o la esencia misma del estado? Me recuerda mucho a la película Illegal (2010) de Olivier Masset-Depasse que denuncia estos mismos mecanismos de la burocracia.
Hay una directriz a nivel europeo de impedir la entrada a extracomunitarios. Uno de los personajes de la película, una travestí brasileña, acaba siendo expulsada poniéndola una camisa de fuerza. Uno debe preguntarse de esta violencia qué resuelve de los problemas migratorios. No resuelve nada, la autoridad local desarrolla una violencia extrema contra la vida de la persona. La represión, si miramos la historia, no resuelve nada, al contrario, genera una mafia.

Claro, si pudieran emigrar legalmente las mujeres del este de Europa jamás trabajarían en la prostitución. Entran ahí porque tienen que pagar una mafia que las introduce ilegalmente en país, que soborna funcionarios y que luego las explota valiéndose en que el trato que les daría la ley es incluso peor, las expulsaría.
Exacto y es una de las grandes contradicciones del proyecto de Europa. Yo creo en ese proyecto, que caigan finalmente las fronteras, que exista un espacio común en la diversidad, que se pueda circular libremente. Y cuando ese espacio debería extenderse cada vez más, vemos los ultranacionalismos, vemos los que quieren encerrarse, que no dejan que se establezcan unos equilibrios de forma natural.

A nivel europeo el tema de la inmigración parece que ha concitado la unión de lo que queda de intelectuales y librepensadores en Europa. En el caso del cine se está tratando desde muchas perspectivas. El pulso del director también está ahí, en el gesto por ejemplo del personaje senegalés (Makena Diop) que cuando va a ser interrogado toma él la iniciativa y responde preguntando a los policías. ¿Esto que permite ese gesto de dignidad del inmigrante está en la cultura portuguesa o es como en el resto de Europa donde sólo les permiten ser víctimas?
Yo soy muy crítica con Portugal pero si comparo con Francia creo que Portugal tiene relaciones con sus ex-colonias mucho más sanas, menos imperialistas. Hay una hermandad donde se comparte un pasado traumático. La misma Revolución de los Claveles fue hecha por jóvenes militares que venían de la guerra colonial. Varios de ellos cuentan en sus escritos que sentían mucha más afinidad con los guerrilleros que combatían que con los colonos que los tenían por perros de guardia. Y siempre quedó una relación más sana, más dulce, más humana que la que tiene Francia con sus antiguas colonias.

¿Y tú crítica hacia Portugal de dónde parte? ¿Esperas una nueva generación que termine instaurando los ideales a los que se aspiraba en la Revolución de los Claveles o el miedo y el FMI impiden que esa generación de un vuelco como se  intenta en las revoluciones de los países árabes?
La gente joven aquí en Portugal se imbuye en una dinámica de desconocimiento de la historia reciente del país. Muchos no saben lo que ha pasado. Y sobre todo esa euforia consumista que hace que la deuda privada sea superior a otros países. Las ideas democráticas, las ideas de justicia colectiva están desplazadas por esa idea consumista. Y esa es la crítica que yo he hecho durante muchos años a Portugal. Ahora la crisis nos está obligando a pensarnos como colectividad y espero que salga una reflexión que lleve a entender que somos una comunidad y no máquinas de consumir.

Tu personaje al final cede, pero cede por orgullo, para que no se le siga dando ese trato. ¿Cómo terminó la historia real? ¿Ellos dos pudieron reunirse en Portugal?
Sí, cede por dignidad, porque desprecia a sus torturadores. Ella se volvió a Ucrania y al cabo de unos meses pudo regresar a Portugal por carretera sin ser detenida. Lleva diez años aquí. Nunca se le ha reconocido el título de médico y durante este tiempo ha trabajado en distintas organizaciones como SOS Racismo. Aún lucha por tener la oportunidad de ejercer su profesión en este país.

 
José Ramón Otero Roko es poeta y crítico de cine. Recientemente ha publicado el libro La Falta de Lecturaen DVD Ediciones.
 http://www.culturamas.es/blog/2011/12/03/maria-de-medeiros-%E2%80%9Cesconderse-detras-de-las-leyes-y-las-ordenes-es-el-gran-argumento-de-todos-los-torturadores%E2%80%9D/


Viagem a Portugal


Viagem a Portugal
TÍTULO ORIGINALViagem a Portugal
AÑO2011
DURACIÓN 75 min.
PAÍS
DIRECTORSergio Trefaut
GUIÓNSergio Trefaut
MÚSICAGiorgy Ligeti
FOTOGRAFÍAEdgar Moura (B&W)
REPARTOMaria de MedeirosIsabel RuthMakena DiopRebeca CloseJoão Pedro BenardPedro PachecoJosé WallensteinMykola ChabanMiguel MendesAntónio PiresNuno CésarJorge BarrosMiguel FigueiraNuno MilagreGracinhaJosé SabalaJoão Carrujo
PRODUCTORAFaux
WEB OFICIALhttp://www.viagemaportugal.net/
GÉNERODrama
SINOPSISMaría, una ciudadana ucraniana, es detenida a su llegada a Faro, Portugal, a pesar de tener un visado de turista en regla. Agotada y deseosa de ver a su marido, María se enfrenta al engorroso proceso de ser interrogada por la policía. La película, basada en un hecho real, se convierte poco a poco en una pesadilla cuando los agentes de inmigración se enteran de que el hombre que espera a María en el aeropuerto es de nacionalidad senegalesa. (FILMAFFINITY)

domingo, 18 de noviembre de 2012

Las voces bajas

«Las voces bajas es la novela de la vida. Son las voces de los niños, las mujeres que hablan solas, los emigrantes, los muertos, los animales… Las voces de los que no quieren dominar y se alimentan de palabras y cuentos.»
Desde la primera página, late algo singular en Las voces bajas. Escrita al modo de una autobiografía, todo parece verdad y todo, imaginación. Es el efecto de una novela de la memoria encendida. El libro arranca en una geografía real donde la mirada de la infancia va descubriendo, con una mezcla de miedo, estupor y maravilla, lo que de extraordinario hay en la existencia de la gente corriente.
Con el hilo conductor de María, la hermana mayor, magnética, la muchacha anarquista que siempre abría camino, esta novela es una construcción de humor y dolor, donde las palabras pelean y se abrazan con la vida. Al leer esta obra, un ojo llora y otro ríe.
«No sabemos bien lo que la literatura es, pero sí que detectamos la boca de la literatura. Tiene la forma de un rumor. De un murmullo. Puede ser escandalosa, incontinente, enigmática, malhablada, balbuciente. Yo conocí muy pronto esa boca. En aquel momento era, ni más ni menos, la boca de mi madre hablando sola.»
En Las voces bajas, el amor y la ironía sostienen a pulso el retablo humano. La nueva obra íntima y fascinante del autor de El lápiz del carpintero.

Manuel Rivas nació en A Coruña. Desde muy joven trabajó en prensa y sus reportajes y artículos están reunidos en El periodismo es un cuento (1997), Mujer en el baño (2003) y A cuerpo abierto (2008). Una muestra de su poesía está recogida en la antología El pueblo de la noche (1997) y La desaparición de la nieve (2009). Como narrador obtuvo, entre otros, el Premio de la Crítica española por Un millón de vacas (1990), el Premio de la Crítica en Gallego por En salvaje compañía (1994), el Premio Nacional de Narrativa por ¿Qué me quieres, amor? (1996), el Premio de la Crítica española por El lápiz del carpintero (1998) y el Premio Nacional de la Crítica en Gallego por Los libros arden mal (2006), considerada como una de las grandes obras de la literatura gallega y elegida Libro del Año por los Libreros de Madrid. En 2012, Alfaguara publicó sus cuentos reunidos bajo el título Lo más extraño. Su última novela, Todo es silencio (2010), fue finalista del Premio Hammett de novela negra.

La piedra de la paciencia hacia el Óscar

 


Entrevista al autor del libro y guionista de la película
 La piedra de la paciencia, presentada en el 50 Festival de Cine de Gijón
http://www.rtve.es/alacarta/audios/tres-en-la-carretera/tres-carretera-17-11-12/1582145/

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La Academia norteamericana de las Artes y Ciencias Cinematográficas ha dado a conocer la lista oficial de los títulos que aspirarán al Oscar a la mejor película en lengua no inglesa.
Afganistán: La Piedra Paciencia de Atiq Rahimi.
Albania: Pharmakon de Joni Shanaj.
Alemania: Barbara de Christian Petzold.
Argelia: Zabana! Argelia de Said Ould Khelifa.
Argentina: Infancia Clandestina de Benjamín Ávila.
Armenia: If Only Everyone de Natalia Belyauskene.
Australia: Lore de Cate Shortland.
Austria: Amour de Michael Haneke.
Azerbaiyán: Buta de Ilgar Najaf.
Bangladesh: Pleasure Boy Komola de Humayun Ahmed.
Bélgica: Our Children de Joachim Lafosse.
Bosnia Herzegovina: Children of Sarajevo de Aida Begic.
Brasil: The Clown de Selton Mello.
Bulgaria: Sneakers de Valeri Yordanov e Ivan Vladimirov.
Camboya: Lost Loves de Chhay Bora.
Canadá: War Witch de Kim Nguyen.
Chile: No de Pablo Larraín.
China: Caught in the Web de Chen Kaige.
Colombia: El Cartel de los Sapos de Carlos Moreno.
Corea del Sur: Pietà de Kim Ki-duk.
Croacia: Vegetarian Cannibal de Branko Schmidt.
Dinamarca: A Royal Affair de Nikolaj Arcel.
Eslovenia: A Trip de Nejc Gazvoda.
España: Blancanieves de Pablo Berger.
Estonia: Mushrooming de Toomas Hussar.
Filipinas: Bwakaw de Jun Robles Lana.
Finlandia: Purge de Antti J. Jokinen.
Francia: Intocable de Olivier Nakache y Eric Toledano.
Georgia: Keep Smiling de Rusudan Chkonia.
Grecia: Unfair World de Filippos Tsitos.
Groenlandia: Inuk de Mike Magidson.
Holanda: Kauwboy de Boudewijn Koole.
Hong Kong: Life without Principle de Johnnie To.
Hungría: Just the Wind de Bence Fliegauf.
Islandia: The Deep de Baltasar Kormákur.
India: Barfi! de Anurag Basu.
Indonesia: The Dancer de Ifa Isfansyah.
Israel: Fill the Void de Burshtein Rama.
Italia: Cesar Debe Morir de Paolo y Vittorio Taviani.
Japón: Our Homeland de Yang Yonghi.
Kazajistán: Myn Bala: Warriors of the Steppe de Akan Satayev.
Kenia: Nairobi Half Life de David ‘Tosh’ Gitonga.
Kirguistán: The Empty Home de Nurbek Egen.
Letonia: Gulf Stream under the Iceberg de Yevgeny Pashkevich.
Lituania: Ramin de Audrius Stonys.
Macedonia: The Third Half de Darko Mitrevski.
Malasia: Bunohan de Dain Iskandar Said.
México: Después de Lucía de Michel Franco.
Marruecos: Death for Sale de Faouzi Bensaïdi.
Noruega: Kon-Tiki de Joachim Rønning y Espen Sandberg.
Perú: Las Malas Intenciones de Rosario García-Montero.
Polonia: 80 Million de Waldemar Krzystek.
Portugal: Sangre de mi Sangre de João Canijo.
República Checa: In the Shadow de David Ondricek.
República Dominicana: Jaque Mate de José María Cabral.
República Eslovaca: Made in Ash de Iveta Grófová.
Rumanía: Beyond the Hills de Cristian Mungiu.
Rusia: White Tiger de Karen Shakhnazarov.
Serbia: When Day Breaks de Goran Paskaljevic.
Singapur: Already Famous de Michelle Chong.
Sudáfrica: Little One de Darrell James Roodt.
Suecia: The Hypnotist de Lasse Hallström.
Suiza: Sister de Ursula Meier.
Taiwán: Touch of the Light de Chang Jung-Chi.
Tailandia: Headshot de Pen-ek Ratanaruang.
Territorios Palestinos: When I Saw You de Annemarie Jacir.
Turquía: Where the Fire Burns de Ismail Gunes.
Ucrania: The Firecrosser de Mykhailo Illienko.
Uruguay: La Demora de Rodrigo Plá.
Venezuela: Piedra, Papel o Tijera de Hernán Jabes.
Vietnam: The Scent of Burning Grass de Nguyen Huu Muoi.
Las setenta y una películas serán revisadas por un comisión integrada por miembros del comité ejecutivo permanente, así como voluntarios de todas las ramas de la Academia que vivan en la ciudad de Los Ángeles. Estos académicos deberán demostrar que han visto un porcentaje mínimo de las películas para poder votar. A finales de diciembre esta comisión escogerá seis títulos y a continuación el comité ejecutivo de la Academia seleccionará otros tres títulos que consideren que también tienen que formar parte de la lista. A continuación dos comisiones, una en Los Ángeles y la otra en Nueva York, verán los nueve títulos y escogerán a los cinco que finalmente opten a la estatuilla.