miércoles, 13 de febrero de 2013

martes, 12 de febrero de 2013

Byambasuren Daava

Caballos de Genghis Khan, Mongolia 2009

Tras las exitosas La historia del camello que llora (2003) y El perro mongol (2005), Byambasuren Davaa vuelve con un documental que se inserta en el alma de este país, nos descubre una parte de su impresionante cultura y sus inmensos paisajes, y traslada al espectador con tanto virtuosismo al centro de sus tradiciones, que salimos del cine con la sensación de haber pasado las vacaciones en este territorio tan lejano y desconocido.
Urna Chahar-Tugchi, cantante nacida en lo más recóndito de la Mongolia interior y una estrella de la canción adulada en China, prometió a su abuela conservar un destrozado violín de cabeza de caballo.
Este instrumento, denominado morin khuur, es el emblema de la cultura nómada de este país y cada familia conserva uno que debe transmitir a la próxima generación. Considerado patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO, este instrumento y su práctica se encuentra en vías de desaparición.
El violín de Urna ha atravesado la noche de los tiempos con bastantes dificultades. A la agitada historia de su país sólo ha sobrevivido la parte superior del violín y unos versos de la antigua canción, Los dos caballos de Genghis Kahn, grabados en la madera del astil del instrumento. Urna decide visitar la Mongolia del norte para restaurarlo y encontrar la letra de esta canción. Aventura que no será tan fácil como aparenta.
En este fabuloso viaje seguimos a Urna por un inmenso país de una belleza espectacular. Un territorio alucinante con la densidad geográfica más baja de todo el planeta: 1,73 habitantes por kilómetro cuadrado. O sea, como para perderse…
Y en el camino nos encontraremos con un peculiar autobús, una boda en plena estepa, un exótico chamán y toda una galería de personajes que la directora filma con verdadero amor y mucho sentido del humor.
Un documental tan refinado, sensible, risueño y divertido que da ganas de instalarse en el país (pequeño problema, la temperatura varía entre los -40 grados en invierno y los 40 en verano) y extremadamente útil. Jamás hubiese imaginado que esta película me enseñaría cómo enviar un mensaje telefónico en un lugar donde no hay suficiente cobertura. Otra de las ventajas del cine invisible: aprendes una barbaridad.

El camello que llora

domingo, 3 de febrero de 2013

El demonio de viste de Prada

La decisión de Sophie y otras de Strep

La felicidad par Alfred





lfred Hitchcock define su idea de la felicidad. Estas son las palabras que vivir. "Un horizonte claro, nada de que preocuparse en su plato. Sólo las cosas que son creativas y no destructivas. Eso es dentro de ti, dentro de mí, no puede soportar peleas no puedo sentimientos desnudos entre las personas. Creo que el odio se desperdicia energía. Todo es improductivo. Soy muy sensible. Una palabra aguda dicho por decir una persona que tiene un genio si están cerca de mí me duele desde hace días. Sé que estamos sólo humano, que sí entra para estas diversas emociones, los llamamos emociones negativas, pero cuando todo esto se eliminan y se puede mirar hacia adelante y el camino está libre a proa y ahora vamos a crear algo. Creo que eso es lo más feliz como yo querría ser ".


Bette Davis

La loba

Encadenados

Rebeca

Detrás de un hombre una mujer, que la fin la reconoce su marido