jueves, 11 de septiembre de 2014

My stuff

My Stuff

DOCUMENTALES > ESTRENOS' 14 > MY STUFF

 
 

SEPTIEMBRE

poster

GALERÍA DE IMÁGENES

MY STUFF 1/5MY STUFF 2/5MY STUFF 3/5MY STUFF 4/5MY STUFF 5/5
MY STUFF 4/5
MY STUFF
Petri Luukkainen
Finlandia (2013)
80 minutos
Primera persona ,Medio Ambiente
VO en finlandés subtitulada en castellano

TRÁILER

trailerMY STUFF

FICHA TÉCNICA

Música: Timo Lassy
Sonido: Juho Luukkainen, Pelle Venetioki
Fotografía: Jesse Jokinen
Montaje: Atti Sjögren
Producción: Anssi Perttala
Director y Guión: Petri Luukkainen

SINOPSIS

Petri tiene 26 años y se siente completamente perdido. Abandonado por su novia, acorralado por una enorme hipoteca y con una tarjeta de crédito al límite, Petri siente que su vida está vacía mientras su piso está lleno de cosas.
Hay algo que echa de menos, así que decide averiguar qué es lo que realmente le falta embarcándose en un experimento con tres reglas: durante un año todas sus pertinencias materiales estarán en un almacén, sólo podrá recuperar una cada día y estará prohibido comprar nada de nuevo.

EL DIRECTOR

Petri Luukkainen ha trabajado y dirigido bastantes proyectos a pesar de su corta edad. Ha realizado principalmente documentales, series para Internet y películas comerciales desde 2001. Petri dirigió su primer anuncio televisivo cuando tenía 17 años y, desde entonces, ha trabajado como director y editor. Recientemente ha trabajado en una serie de documentales para YLE y ha dirigido un anuncio que consiguió 3.000.000 visitas en YouTube.

PREMIOS Y FESTIVALES

DOCPOINT – FINLANDIA, 2013
Warsaw IFF – Polonia, 2013
DokLeipzig – Alemania, 2013
CPH:DOX – Dinamarca, 2013
Magnificent 7 – Serbia, 2014
WARSAW IFF – POLONIA, 2013
DOKLEIPZIG – ALEMANIA, 2013
CPH:DOX – DINAMARCA, 2013
MAGNIFICENT 7 – SERBIA, 2014
DOCSBARCELONA – ESPAÑA, 2014

miércoles, 10 de septiembre de 2014

SOBRE EL AUTOR DE MI LUCHA

Karl Ove Knausgård


Karl Ove Knausgård nació en 1968. Debutó en la literatura en 1998 con una aplaudida novela, Ute av verden (Fuera del mundo), gran éxito de crítica y ventas, y por la que recibió el premio de los Críticos de Noruega, que hasta entonces nunca había sido otorgardo a una primera novela. La segunda, En tid for alt (Un tiempo para todo) (2004), también resultó un acontecimiento. Knausgård se embarcó en otoño de 2009 en un proyecto literario sin igual. Su obra autobiográfica Mi lucha es, en más de un sentido, una gran proeza literaria: está compuesta por seis novelas, y la última fue publicada en otoño de 2011. A la primera le fueron otorgados en 2009 el prestigioso Brage Award y el Morgenbladet Award al mejor libro del año, y en 2010, el P2 Listeners' Prize; los tres primeros volúmenes fueron galardonados con el Sorlandet Literary Prize también en 2010. Este fascinante experimento literario, además de ser un gran éxito de crítica y de recibir numerosos galardones, ha suscitado un gran interés en los medios de comunicación y entre los críticos literarios y los lectores, y el resultado han sido cientos de artículos, comentarios, ensayos, notas en blogs y debates. Cuando fue publicada la sexta novela, las primeras cinco ya habían vendido en Noruega la increíble suma de cuatrocientos mil ejemplares. Esta ambiciosísima gesta literaria ha despertado, además, un enorme interés internacional, con quince traducciones en marcha.


Durante tres años seguidos, Karl Ove Knausgård escribió veinte páginas diarias sobre su propia existencia. El escritor noruego pretendía superar así una larga crisis creativa, pero también la trágica desaparición de su padre, fallecido tras ingerir cantidades industriales de alcohol junto a una abuela senil e igualmente ebria, pocos meses antes de que el autor cumpliera 40 años. Knausgård siguió escribiendo hasta concluir una saga de seis volúmenes autobiográficos, escritos con lucidez existencial y honestidad sanguinaria, a la que la que confirió el polémico título de Mi lucha, que reconoce haber escogido como pura provocación.
Su aventura terminó en 2011, cuando ya se había convertido en un fenómeno de masas en Escandinavia. Desde entonces, también lo es en el mercado anglosajón, donde se le ha comparado con Proust y W.G. Sebald, además de ser adulado por autores como Jonathan Lethem, Zadie Smith y Jeffrey Eugenides –“ha roto la barrera de sonido de la novela autobiográfica”, sentenció este último–, beneficiado por el respaldo del todopoderoso agente Andrew Wylie, responsable del boom internacional de Roberto Bolaño. Tras un primer volumen centrado en su progenitor, La muerte del padreAnagrama publica ahora el segundo tomo de la saga, Un hombre enamorado, que versa sobre las frustraciones de su vida diaria como padre de familia, relatadas con todo lujo de detalles. “Yo quería dejar a Linda, porque siempre se estaba quejando, siempre quería algo distinto, y nunca hacía nada para conseguirlo. Se limitaba a quejarse, quejarse y quejarse”, sostiene sobre su mujer nada más empezar.
Pasan unos minutos de los dos de la tarde. Knausgård, hombre de rostro torturado y mirada cristalina, aguarda en el andén de la estación de Ystad, pequeña ciudad en la costa sur de Suecia a la que se mudó junto a su familia hace tres años, huyendo del mundanal ruido de Estocolmo. Una vieja camioneta llena de objetos desordenados –libros de Per Petterson, una temporada de la serie Mad Men y hasta una muñeca Violeta, la heroína argentina de la factoría Disney– nos conducirá hacia su hogar, una casa de campo tradicional dotada de un espacio de trabajo independiente que huele a tabaco y cafeína, presidido por una batería que dice tocar de vez en cuando. La entrevista tendrá lugar en el sofá naranja de su biblioteca, donde conviven Stig Dagerman, Virginia Woolf y los ensayos de Montaigne. “Me estudio más que ningún otro asunto. Yo soy mi física y mi metafísica”, dejó dicho el pensador francés. Damos por sentado que, siendo autor de 3.600 páginas sobre su propia vida, lo comparte sin matices.

Su proyecto ha causado un sufrimiento atroz a su alrededor
Llevaba tiempo trabajando en el libro, pero no encontraba la forma adecuada de tirar adelante. Un día me puse a escribir de manera embarazosamente confesional, contando cosas íntimas de las que nunca había hablado antes”, empieza relatando. Cuando se lo enseñó a su editor, le dijo que le parecía digno de “un maníaco”. Ese día entendió que lo había encontrado. “Había en el texto una energía infrecuente. Abordaba una intimidad de la que se supone que no debe hablar una novela”, explica.
El éxito del proyecto reside, precisamente, en la transgresión de ese tabú. Al recorrer sus páginas, uno tiene la sensación de allanar su morada y adentrarse sin permiso en su privacidad. De hacerse con un diario personal escondido en un cajón y leerlo con avidez, para terminar descubriendo secretos extrañamente familiares. Retraído pero nada hermético, Knausgård asiente. Existe placer en el hecho de leer sobre vidas ajenas, pero también en el de contar la tuya. Narrar tu propia existencia resulta casi lujurioso. Y, como toda lujuria, viene acompañada de culpa y de vergüenza. Por lo menos, eso es lo que he sentido yo”, asegura.
Pregunta. Su proyecto ha causado un sufrimiento atroz a su alrededor. Su madre le intentó disuadir para que no lo publicara, su ex mujer le ha condenado públicamente, la familia de su padre no le habla y su actual esposa terminó deprimida. ¿Cómo consiguió tirar adelante?

Me planteé no publicarlo, pero necesitaba el aplauso ajeno”
Respuesta. Me repetía que el libro era más importante que mi vida. En aquel momento, lo creía de verdad. Cuando uno crea algo así, debe quererlo con todas sus fuerzas. Si no, el proyecto no resulta valioso. Eso no quita que fuera difícil e incluso descorazonador. Yo siempre me había visto como una buena persona. Y este libro no era el acto de una buena persona. Pero, por una vez en mi vida, me dije que tenía que ser honesto.
P. Entonces, ¿cree que ha valido la pena?
R. Sí. Estoy feliz de que estos seis libros existan. Lamento haber hecho daño a los demás, pero no puedo decir que lo sienta. Dicho esto, dudé mucho. Cuando mandé el manuscrito a mi entorno y todos reaccionaron tan mal, me planteé no publicarlo. Ya lo había escrito, ¿para qué necesitaba que lo leyeran los demás? Entonces me di cuenta de que necesitaba el aplauso ajeno. Solo lo siento por mis hijos. El precio que pague yo no me importa, pero el que puedan pagar ellos, sí.
Se calcula que uno de cada cinco noruegos ha leído alguno de sus libros. Algunas empresas tuvieron que prohibir sus novelas para evitar que los trabajadores se desconcentraran en horario laboral. Lejos de alegrarle, el éxito le perturbó. “Yo procedía del mundo académico y me consideraba un tipo serio que hablaba de cosas importantes. No me veía como un autor de best sellers”, reconoce. “¿Cómo era posible que me sucediera esto? ¿En qué había fallado? El éxito me provocó un problema de identidad. Afectó a la imagen que tenía de mí mismo”. Es cierto que sus novelas anteriores tenían un perfil más erudito. Su segundo libro, Un tiempo para todo, versaba sobre la conexión entre lo humano y lo divino, además de reinterpretar pasajes de la Biblia. En cambio, Un hombre enamorado habla de calentar biberones y preparar papillas, de sortear desdichas domésticas y ganar batallas conyugales a riesgo de perder la guerra.

Anagrama edita en castellano el segundo tomo, ‘Un hombre enamorado’
P. ¿Cómo pasa uno de las sagradas escrituras a los pañales de sus hijos en menos de media década?
R. Nunca me lo planteé racionalmente – responde, soltando su primera y última carcajada. – Sentía una gran frustración, provocada por mi vida familiar. Me decía que mi vida no tenía sentido y soñaba con marcharme. Hoy me sigo sintiendo así, pero menos. Este libro resolvió algo en mi interior. Antes veía a mi familia como el enemigo. Ahora los veo como aliados. La recepción del libro fue tan extrema que agradecí que estuvieran a mi alrededor para protegerme.
P. ¿Ahora ya no cree que sería mejor escritor si no tuviera familia?
R. No, porque estaría totalmente aislado. Tener mujer e hijos me obliga a la interacción social, a enfrentarme al otro. Y de esa confrontación surge algo indudablemente bueno. Cuando era joven me marchaba largas temporadas a islas semidesiertas, porque creía que así era como uno debía escribir. Con el tiempo he entendido que hay que aprovechar lo que tienes delante. Sin ese conflicto familiar, mi libro no existiría.

Para seguir me repetía que el libro era más importante que mi vida”
P. ¿En algún momento lamentó haber escogido un título tan connotado y polémico como Mi lucha?
R. No. Siempre me ha parecido un buen título. Al final del sexto libro hablo sobre Hitler, aunque no fue premeditado. Me interesa la diferencia entre individuo y masa.
P. En el primer volumen, define esa lucha como un enfrentamiento “contra una fuerza superior”, pese a no ser religioso. ¿En qué consiste entonces esa fuerza?
R. Me resulta imposible responder con precisión. Existe un gran anhelo en el libro por vivir en el momento presente. Es algo que solo me sucede con la lectura, la escritura y el arte. Es un sentimiento parecido al que debía de ofrecer la religión: una conexión con el mundo, un esplendor de la existencia. Mis hijos no estudian la Biblia en el colegio y lo siento por ellos. Se está perdiendo un lenguaje, una mitología, una manera de experimentar el mundo. ¿Dónde ha quedado el éxtasis? ¿Ha adoptado otra forma o ya no lo necesitamos?
P. Dígamelo usted.
R. Diría que la cultura del entretenimiento ha sustituido a la religión en solo un par de generaciones. Mis hijos crecerán en un mundo muy distinto al de mis padres. Me da pena, pero tampoco me opongo a ello. ¿Qué puedo hacer si a mi hija le gusta Violeta? Cada generación tiene las llaves de su tiempo.
P. Suecia, Noruega y Dinamarca encabezan la lista de naciones con mayores índices de felicidad, según datos recientes de la Universidad de Columbia. ¿Intensifica eso su desapego?
R. Tal vez tenga envidia de esa gente, porque yo nunca he sido feliz. Ya sabe que existe una larga tradición de intelectuales escandinavos depresivos, de Ingmar Bergman a Lars Von Trier [sonríe]. Ser escandinavo significa formar parte de una sociedad que, desde que eres niño, te repite que no eres más importante que tu vecino. En la fotografía más conocida del Rey de Noruega, aparece en un tranvía vestido de calle y enseñando su billete. Ese proyecto social igualitario me parece bueno. El problema es que implica un consenso excesivo. En Escandinavia, todo el mundo piensa lo mismo. Y, cuando te atreves a decir cosas opuestas al consenso, eres considerado un ser malvado.
P. Pues en el libro dice unas cuantas. Por ejemplo, pone matices a la igualdad entre géneros y dice sentirse “emasculado” como hombre.
R. Eso responde a una gran inseguridad respecto a mi propia masculinidad. Un hombre de verdad no tendría problemas en criar a sus hijos. Ahora he cambiado un poco. He encontrado una manera de ser padre sin sentirme amenazado, tal vez porque vivo en el campo, donde los roles de género son más tradicionales que en la ciudad. Cuando vivía en Estocolmo presencié una conversación entre dos hombres que discutían sobre si era mejor llevar al niño de cara o de espaldas en la mochila porta-bebé. Me produjo un intenso sentimiento de claustrofobia. Odio que seamos cada vez más parecidos. Es mi definición del infierno.
P. ¿Qué escribe uno después de un proyecto como este?
R. De momento, muy poco. Tengo que superar lo que me ha pasado para ser capaz de seguir adelante. Necesito escapar a lo que soy y sentirme libre. Me he puesto a leer sobre física, disciplina de la que no sé nada, para ver si logro reinventarme. De momento no ha dado resultado. El año pasado intenté empezar una novela. Escribí cuarenta páginas abominables. Sé que es posible que no vuelva a escribir nada que merezca la pena publicar.


Un hombre enamorado

Un hombre enamorado

Mi lucha, tomo II

PN 861
De ser hijo a ser padre. Éste es el paso del autor en la segunda parte de las seis que conforman Mi lucha, esa inmensa novela autobiográfica que la crítica ha descrito como «un proyecto demencial que sólo los verdaderos genios pueden alcanzar». Karl Ove deja a su mujer y se marcha a Estocolmo. Allí se hace amigo de Geir, otro noruego, intelectual y fanático del boxeo. Y vuelve a encontrarse con Linda, una poeta que le había fascinado en un encuentro de escritores, y que será su segunda mujer. Su mundo cambia mientras él escribe y cuenta cómo es volverse a enamorar, los goces y los engorros de la paternidad, la necesidad de escribir, la cotidianeidad de la vida en familia o el cómico fracaso de sus vacaciones, la humillación de las clases de preparación al parto, las peleas con los vecinos... Knausgård escribe con una veracidad punzante sobre los instantes que componen una vida, la de un hombre que anhela con igual intensidad la soledad y el amor.«Quizá nos hallemos ante la más importante empresa literaria de nuestro tiempo» (Rachel Cusk, The Guardian).
«Su lectura es compulsiva, nos perturba, y con frecuencia nos deja atónitos» (Stuart Evers, The Observer).
«Necesito el próximo volumen como una dosis de crack» (Zadie Smith).
Si no puedes leer el archivo, descárgate Adobe Digital Editions (gratis).
ISBN 978-84-339-7891-2
PVP SIN IVA 23,94 €
PVP CON IVA 24,90 €
Nº DE PÁGINAS 632

lunes, 8 de septiembre de 2014

viernes, 5 de septiembre de 2014

Cuentos mitológicos de India

Confucio




Programa TV - Confucio no era un profeta religioso. La gran preocupación del maestro chino era la guía moral de la humanidad, y la principal virtud de la benevolencia. Estas preocupaciones apenas dejaban espacio para cuestiones religiosas o para temas relacionados con los espíritus. La mayoría de los expertos opinan que la doctrina confuciana no fue nunca una religión del Estado, no tiene dios, ni panteón, ni sacerdote, ni templo; es una filosofía política y social que, sin embargo, influyó en la religiosidad china. La profesora de Filosofía de la UNED, María Teresa Román, nos traza las coordenadas que a partir del siglo VII A.C. van a configurarse en China. El espacio cuenta con la intervención de Gerardo López Sastre, especialista en el tema.

Sabiduria oriental





El ultimo maestro del biram

El último maestro del biram

Javier Mantecón8 julio, 2013
IMG_0519
Mantener viva la cultura es tarea de todos.
Son los pueblos los que deciden qué quieren guardar en su memoria y, excepto los esfuerzos realizados por un reducido número de historiadores y antropólogos, es sólo responsabilidad de los colectivos mantener su propia identidad. En ocasiones los colectivos no poseen los recursos necesarios para mantener ese patrimonio por lo que ciertos individuos dan un paso adelante intentando, en ocasiones contra viento y marea, realizar el trabajo que otros no pudieron o no quisieron hacer. Mamane Barka dio un paso de gigante.
Nacido en la etnia tubu, Malam Mamane Barka ha sido desde los años 70 uno de los más afamados compositores y músicos de Níger, habiendo escrito una gran cantidad de canciones populares en ocasiones para ser interpretadas por él mismo o para numerosos artistas de su país. Siempre armado con su gurumi, instrumento de la etnia hausa de dos cuerdas, Mamane Barka se había forjado ya una excelente carrera artística cuando conoció al griot de etnia buduma Boukar Tar, el último maestro vivo de un instrumento de cuerda muy peculiar: el biram.
Viendo que Boukar Tar no tenía discípulos y que su edad era ya avanzada, en 2002 Mamane Barka decide dar un vuelco a su vida para dedicarse en cuerpo y alma al aprendizaje de los secretos del biram, tanto para tocarlo como para construirlo. Nos citamos con Barka, que se muestra muy interesado en hablar con nosotros. Toda iniciativa que fomente la conservación del biram es más que bienvenida.
Antes de comenzar nuestra conversación, Barka nos deleita con una canción sobre los pájaros del lago Chad, para después detallarnos qué es el biram y su propia historia. El sonido del instrumento es sin duda atípico, como si introdujéramos una gran arpa debajo del agua y buceáramos junto a ella. “El biram es un instrumento de cuerda perteneciente a la etnia buduma, localizada entre Níger y Chad. Está construido sobre una gran base de madera y recubierto con la piel de la vaca de raza kuri, de cuernos gigantes, que únicamente habita en el área buduma, y posee cinco cuerdas que representan a los miembros de una familia. De hecho biram significa literalmente “familia”. Este instrumento ha sido utilizado durante siglos por los pescadores del lago Chad para cantar a los pájaros, a los genios del agua o a los dioses, de ahí que tenga un sonido característicamente acuático.”
Observar un biram estimula la curiosidad. Es un instrumento de grandes dimensiones, con forma de piragua y con un sonido muy especial. Su enorme tamaño tiene una explicación: Los buduma crearon instrumentos realmente únicos que se tocan entre dos personas. Uno de ellos es un tambor que se golpea entre dos percusionistas para las ceremonias de lucha tradicional, el segundo es el biram, en el que el cantante toca las cuerdas y comparte el instrumento con un percusionista que golpea el cuerpo de madera.”
Tras prestar atención detenidamente al instrumento, le apunto que aunque existen ciertos instrumentos de estructura parecida alrededor del lago Victoria, como el ennanga o el adungu, ninguno se pulsa como el biram. Mamane Barka se muestra sorprendido de que existan instrumentos de forma similar en otros grandes lagos africanos. ¿Existirá una conexión a través del Nilo? No podemos resistirnos a buscar esos trazos etnomusicales, así que empleamos la siguiente media hora buscando información acerca del origen de los instrumentos ugandeses que le muestro. Barka se emociona. Voy a investigar sobre todo esto, ¡no creo que sea gratuito que haya instrumentos de cuerda con forma de piragua en dos grandes lagos africanos tan distantes!
mamane barka en Niamey, Níger
Después de este apasionante inciso detectivesco, continuamos nuestra conversación dirigida en estos momentos hacia el futuro del biram. El rol que juegue Mamane Barka como último maestro del mismo será fundamental en la supervivencia de este instrumento.
El biram está en vías de extinción. Mi objetivo es que sobreviva lo máximo posible. Necesito jóvenes a los que formar para que aprendan a tocarlo y a construirlo. Soy la última persona que puede tocar este instrumento y sólo somos dos los que podemos construirlo en la actualidad y ninguno somos budumas, la etnia que lo creó y desarrolló.”
Si es así, ¿qué soluciones plantea para asegurar su futuro?
“Soy el último maestro de biram y cuando volví de mi formación con Boukar Tar y una vez él falleció formé a siete jóvenes, pero ellos no tienen su propio biram porque son muy caros de construir. Únicamente la piel de vaca kuri cuesta una fortuna. Realmente lo que busco es construir muchos birams para que se mezclen con la música moderna. Ahora a los jóvenes no les atrae la música tradicional, así que yo veo en introducir el biram en grupos de jazz, pop o músicas del mundo el futuro de su supervivencia, al igual que ocurrió con la kora.”
Mamane Barka ha editado innumerables grabaciones en Níger en formato cassete, vinilo y CD desde los años 70, pero su debut internacional se produjo en 2009 dentro de la serie“Introducing” del sello inglés World Music Network. Su salto a nivel internacional había comenzado en 2005 a través de una serie de giras por Europa y Norteamérica con el biram en ristre y acompañado por Oumarou Adamou, su inseparable y entrañable griot percusionista, enciclopedia viviente de ritmos y guardián de un talento que deja con la boca abierta.
“El disco se ha editado vía World Music Network con Oumarou a la percusión y está funcionando bastante bien. Creo que el nivel de apreciación musical es más alto en Europa que en África en general y en Níger en concreto. La música aquí no se enseña en el colegio. World Music Network no distribuye el disco en Níger por la falta de interés y por la propia piratería. Aquí estamos obligados a distribuir mi música a través de discos promocionales. Pero no lo veo como un problema de la casa de discos, creo que no hay ningún interés en la música tradicional. Boukar Tar tiene tres hijos y ninguno de ellos ha querido aprender el arte del biram. Además, su función social y sagrada ha desaparecido. Los pescadores del lago Chad laboran con técnicas modernas, por tanto la conexión con sus tradiciones se ha perdido, incluido el biram.”
No hace mucho en afribuku entrevistamos a Yacouba Moumouni, líder de Mamar Kassey, uno de los grupos abanderados de la música neotradicional nigerina. Con él conversábamos acerca de la creación de este estilo musical que actualiza la música tradicional para acercarla a un público más amplio, sin olvidar las raíces de su propia cultura. Trasladamos este debate a Mamane Barka; su opinión personal nos resulta muy interesante tanto por su trayectoria artística como por el futuro del propio biram.
“La música neotradicional que hacen grupos como Mamar Kassey es una buena manera de introducir al público a los instrumentos tradicionales. Este hecho da más oportunidades de promoción y trabajo a los instrumentistas. El djembé, que ahora se fabrica de manera industrial y que se ha establecido como un instrumento universal, es un buen ejemplo de ello.”
Desde que tomara el biram como bandera de la cultura nigerina en el extranjero y después de que editara su disco “Introducing” en 2009,  Mamane Barka se ha puesto bajo el foco de los enamorados de la música tradicional africana. Numerosos proyectos se le acumulan y, además, con cierta urgencia. Aún con la avalancha de proposiciones, parece que Barka tiene sus objetivos bien claros.
“Compongo música para el biram además de tocar canciones tradicionales. En el disco, Oumarou toca la percusión con instrumentos y ritmos hausa, lo que enriquece la música tradicional buduma. Soy un artista internacional, no porque salga a actuar al extranjero, sino porque mi objetivo es compartir mi música y el biram con todo el mundo. Estoy escribiendo un libro sobre las diferencias de apreciación entre el saber y el conocimiento en distintas sociedades. Lo que quiero es mezclar el biram con otros estilos. Música celta o flamenco, por qué no. Ése es mi proyecto.”
Dicho y hecho. Días después de esta conversación, Mamane Barka y Oumarou Amadou cumplen su promesa reuniéndose para tocar el biram y la percusión junto a una guitarra por tangos y rumbas flamencas en uno de los pocos parques de Niamey. Ventajas que tiene vivir en África.

Artemisa Annua


Arteminisina Annua - Josep Pàmies from slowfoodterresdelleida on Vimeo.