viernes, 5 de septiembre de 2014

Confucio




Programa TV - Confucio no era un profeta religioso. La gran preocupación del maestro chino era la guía moral de la humanidad, y la principal virtud de la benevolencia. Estas preocupaciones apenas dejaban espacio para cuestiones religiosas o para temas relacionados con los espíritus. La mayoría de los expertos opinan que la doctrina confuciana no fue nunca una religión del Estado, no tiene dios, ni panteón, ni sacerdote, ni templo; es una filosofía política y social que, sin embargo, influyó en la religiosidad china. La profesora de Filosofía de la UNED, María Teresa Román, nos traza las coordenadas que a partir del siglo VII A.C. van a configurarse en China. El espacio cuenta con la intervención de Gerardo López Sastre, especialista en el tema.

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