Libros, poemas, imágenes, miradas, leemos en los objetos cotidianos, nos apropiamos de herramientas con las que construir una realidad más apacible, cómplice y alegre. Te escucho....cuéntame. Leer es partir, es emigrar, una ventana, un aire nuevo en el que envolverse y cubrir lo que nos rodea. Gracias por tus comentarios.
Zhang Yimou paga su multa por tener demasiados hijos
El cineasta chino Zhang Yimou, quien quebrantó las leyes de planificación familiar chinas al tener varios hijos (tres con su actual esposa), ha pagado la multa de 7,48 millones de yuanes (900.000 euros), según han anunciado este viernes las autoridades.
La foto de Chen Ting que desató la polémica.
Este mediodía (hora local), el cineasta y su mujer Chen Ting pagaron a la Comisión de planificación familiar la suma total de la multa, según anunció la oficina de propaganda de Binghu, donde está empadronada la esposa del cineasta.
Tras varios meses de rumores,
el director de 'Esposas y concubinas' reconoció a comienzos de
diciembre tener dos niños y una niña con su actual esposa. Admitiendo la
vulneración de la política del hijo único, pidió públicamente perdón.
Zhang Yimou, quien también tiene una hija de su primer matrimonio, se defendió invocando el respeto a la "tradición" según la cual los niños son una garantía de prosperidad para la familia.
La suma de la multa impuesta a Zhang Yimou está calculada teniendo en cuenta sus ingresos. La investigación sobre la pareja movilizó durante más de seis meses a nueve equipos de investigadores.
Las estilizadas, delicadas e impactantes imágenes de su cine son
el sello más característico de Zhang Yimou, el más ilustre representante
de la llamada Quinta Generación de directores chinos. Es también el que
tiene un estilo más cercano a la sensibilidad occidental, lo que
explica que sea desde hace muchos años el mayor embajador del cine de su
país. Hasta que derivó en espectaculares cintas de acción, como Hero,
su especialidad era el drama histórico o contemporáneo de contenido
social, casi siempre con protagonistas femeninas. Acapara más premios
que nadie en festivales de prestigio, y sus estanterías deben parecer un
zoológico, porque están llenas de Osos (de Berlín) y Leones (de
Venecia).
Nacido en la ciudad de Xi’an, al norte de China, el 14 de noviembre
de 1951, Zhang Yimou es hijo de un militar. Siempre soñó con ser
cineasta, pero no era fácil dedicarse a esta profesión en la época más
dura del régimen comunista de Mao Zedong, cuando se cerró la escuela de
cine. Durante la Revolución Cultural, el joven Zhang abandona sus
estudios y trabaja primero como pastor y después como operario textil,
en un centro de trabajo durante 10 años, aunque nunca renunció a su
vocación. Tras la muerte de Mao, en 1976, se produce un tímido
aperturismo, que entre otros efectos produce la reapertura de la escuela
de cine, por lo que Yimou puede al fin matricularse en fotografía. Allí
tiene como compañero a otro de los grandes directores de su país, Chen Kaige (Adiós a mi concubina), al que Yimou arropa ejerciendo como director de fotografía en su debut en el cine, Tierra amarilla, de 1984.
No tardó mucho tiempo el propio Zhang en debutar como director, con Sorgo rojo,
de 1987, uno de los más prometedores debuts que se conocen, que le hizo
merecedor del Oso de Oro en Berlín. En este drama rural que se
desarrolla en los años 30, una mujer es enviada por su padre a una
bodega para convertirse en esposa de su propietario, enfermo de lepra.
Pero ella se enamora de otro. El personaje central estaba interpretado
por Gong Li,
con la que el director inició una relación sentimental, y que se
convertiría en su actriz fetiche. La propia Gong también protagoniza un
film de temática muy parecida, Ju Dou, semilla de crisantemo
–Espiga de Oro en Valladolid, en 1990 y candidata al Oscar a la mejor
película extranjera–, en la que un hombre mayor compra a una joven
campesina para que le dé un hijo varón. También fue nominada al Oscar la
excelente La linterna roja,
con la que Zhang obtuvo asímismo el León de Plata al mejor director. El
título alude a la linterna con la que el señor de una poderosa familia
indica a cualquiera de sus concubinas que ha sido la elegida para pasar
la noche con él. Una de ellas es Songlian, una joven de 19 años forzada a
casarse con este hombre, a la muerte de su padre. Este personaje está
interpretado, como no podía ser de otra manera, por Gong Li. Esta
trilogía de cintas que se desarrollan a principios del siglo XX renovó
el interés por el cine chino en todo el mundo.
Zhang Yimou mantuvo el nivel en sus siguientes películas con Gong Li, como Qiu ju, una mujer china,
donde ella interpretaba a una campesina embarazada que por primera vez
no era un bellezón como sus personajes anteriores, sino más bien una
mujer corriente. Esto explica que fuera recompensada con la Copa Volpi a
la mejor actriz en Venecia, donde Zhang se llevó también el premio al
director. ¡Vivir!
es una de las mejores cintas del cineasta, que sigue los pasos de una
familia a lo largo de cuatro décadas, desde la revolución comunista.
Tras el thriller de gangsters La joya de Shanghai,
de 1995, menos redonda que otras de sus películas, Zhang Yimou rompe
sentimentalmente con Gong Li, que dejaría de ser la protagonista de sus
películas. Esto le provoca una crisis creativa al cineasta, que intenta
que no cunda el pánico, con una película de título revelador, Keep Cool (Mantén la calma), ambientada en la actualidad. Pero el cineasta recuperó la forma por completo en 1999, cuando estrenó Ni uno menos, León de Oro en Venecia, sobre una maestra que pierde a uno de sus alumnos. Aún mejor es El camino a casa
–Oso de Plata a la dirección en Berlín–, emotivo drama romántico,
historia de amor de una muchacha y un joven maestro. Supuso el brillante
debut de Zhang Ziyi, que se convirtió en la sustituta artística de Gong Li para Yimou, toda una estrella pronto gracias a Tigre & dragón. Esta cinta de Ang Lee
iba a tener una gran influencia en el cine de Yimou, porque puso de
moda el ‘wuxia’, género originario de Taiwán y Hong Kong que se
distingue por sus escenas de acción, y por sus escenarios históricos.
Tras la memorable Happy Times, Yimou abraza este género con Hero,
con una fotografía sobrecogedora, que supone un gran éxito. Consciente
de que por ese camino llega a un público más amplio que con sus dramas,
Yimou ya no lo ha abandonado. Dirigió La casa de las dagas voladoras y La maldición de la flor dorada, que van en la misma línea. Sólo se permitió regresar a sus dramas habituales con La búsqueda (2005), que a pesar de su calidad, pasó desapercibida.
Zhang Yimou, director de La Gran Muralla: "A veces, el secreto está en simplificar las cosas"
Contador
Zhang Yimou, director de La Gran Muralla: "A veces, el secreto está en
simplificar las cosas"
La Gran Muralla (The Great Wall)
UNIVERSAL
Publicado 18/02/2017 11:26:59CET
LOS ANGELES, 18 Feb. (EUROPA PRESS -Mateo Anderson) -
El multipremiado Zhang Yimou dirige La Gran Muralla, una coproducción
con Estados Unidos que cuenta con Matt Damon como estrella de una
historia épica que mezcla aventura y fantasía, mientras rinde homenaje
una de las maravillas del mundo: ...
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Zhang Yimou, director de La Gran Muralla: "A veces, el secreto está en simplificar las cosas"
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simplificar las cosas"
La Gran Muralla (The Great Wall)
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Publicado 18/02/2017 11:26:59CET
LOS ANGELES, 18 Feb. (EUROPA PRESS -Mateo Anderson) -
El multipremiado Zhang Yimou dirige La Gran Muralla, una coproducción
con Estados Unidos que cuenta con Matt Damon como estrella de una
historia épica que mezcla aventura y fantasía, mientras rinde homenaje
una de las maravillas del mundo: ...
La langreana "Popi Jack", que elabora
disfraces de películas y videojuegos, gana la "Yamato Cup" y
representará a España en la fase internacional del concurso
cuturrasu (langreo), e. peláez
19.02.2017 | 15:47
Juncal Martínez posa en su taller de Cuturrasu con la cabeza de Gru.J. R. SILVEIRA
La langreana Juncal Martínez Beiro dedica "horas y horas" al mundo
del "cosplay". Una afición, la de caracterizarse como un personaje de
cómic, videojuegos o películas, que va a llevarla a Brasil el próximo
mes de julio para representar a España en un prestigioso concurso
internacional. El billete lo consiguió en Madrid hace unos días, tras
ganar la edición española de la "Yamato Cosplay Cup", una de las
competiciones más importantes que se organizan. La "cosplayer" Juncal
Martínez, cuyo nombre artístico es "Popi Jack", logró el primer puesto
con el vestuario y el atrezo de "Gru, mi villano favorito" que
confeccionó en su casa de Cuturrasu.
Pero no se valora sólo el
traje y su fidelidad al diseño original, sino que también la
interpretación puntúa, aseguró Juncal Martínez, de 23 años, que es
licenciada en Bellas Artes. "No me pongo con el traje hasta que no tengo
el diseño de la actuación", indicó. Sólo unos días después de ser
elegida como representante española en el concurso internacional ya
maneja "ideas" para el "cosplay" que llevará a Brasil. "Voy a ganar o al
menos a intentarlo", comentó. Por eso, se volcará en el diseño de este
trabajo.
Uno de los inconvenientes añadidos a la labor de
creación que iniciará en breve es el traslado del vestuario y el atrezo
en avión. Para acudir a Madrid, sus padres se desplazaron en una
furgoneta con todo el material mientras que Juncal Martínez tuvo que
hacerlo en autobús al no tener espacio en el vehículo. En Madrid recogió
el fruto de semanas de trabajo en su taller de Cuturrasu, con las
máquinas de coser a un lado y el material que utiliza para los diseños a
unos metros.
La tarea comenzó a principios de enero. Desde entonces dedicó "muchas
horas de trabajo" al diseño del "cosplay" ganador. "Partí de una escena
de la película y después me puse a buscar todo el material necesario",
subrayó "Popi Jack". En este proceso, en el que hasta el mínimo detalle
de cada uno de los objetos es de producción propia, se fabricó hasta sus
propia peluca. "Utilicé ocho botes de cola de contacto y tuve que
comprar unas lentillas especiales", aseveró esta joven langreana, que
utilizó una larga lista de materiales para este espectáculo en el que
ella, que encarna a la niña Agnes, se desplaza de rodillas por el
escenario, remarcando la diferencia de altura con Gru.
Este no
es el primer concurso que gana Juncal Martínez, que también se alzó con
la primera posición en 2014 en Plasencia, cuyo premio era un viaje a
Japón. Desde 2013 ha conseguido diversos galardones en certámenes
celebrados por toda España. Esta joven langreana tiene a toda la familia
involucrada en su afición. "Están todos superfelices", afirmó. Un hobby
en el que aplica los conocimientos adquiridos en la carrera de Bellas
Artes que cursó en Salamanca y que ha completado con la formación en una
escuela de maquillaje el pasado año en Madrid. Actualmente estudia
patronaje y confección en Oviedo. Todo ello lo aplica a su labor y logra
enriquecer sus creaciones. "Poco a poco te vas metiendo en este mundo y
experimentando con los materiales", explicó.
Juncal Martínez
entró en contacto con el "cosplay" cuando estudiaba en Salamanca. Un día
llegó a casa y le dijo a su madre: "¿Sabes que hay concursos de
disfraces que no son de personajes inventados sino que se recrean?". "Y
me puse delante del ordenador", explicó. Poco a poco fue perfeccionando
la técnica y logrando personajes fieles a los originales. A "Popi Jack"
le gustaron desde siempre los disfraces y participar en los carnavales,
logrando también premios. En cinco meses volará a Brasil para
representar a España en un concurso en el que participan diferentes
países de América y Europa.
La
nueva novela de Mathias Enard, galardonada con el prestigioso Premio
Goncourt 2015, es una declaración de amor a Oriente Próximo, mezcla de
memorias, libro de viajes y dietario sentimental.
Sinopsis
Una historia inolvidable sobre las mil y una maneras en que Oriente enamoró a Occidente.
En
su apartamento de Viena, mientras empieza a nevar sobre la ciudad, el
reconocido musicólogo Franz Ritter evoca todo lo vivido y aprendido
mientras sus pensamientos vuelan hacia Estambul, Alepo, Palmira, Damasco
o Teherán, lugares que han marcado su biografía intelectual y
sentimental.
Durante esta noche de insomnio desfilan por su mente
amigos y amores, músicos y literatos malditos, viajeros y mujeres
aventureras de procedencia y destino inciertos, todos tocados por el
hechizo de Oriente Próximo. De entre todos ellos, es Sarah la que ocupa
sus pensamientos más profundos: veinte años ha estado Franz enamorado
de esta mujer, con la que ha compartido una intensa relación marcada
por los viajes y por la cultura oriental.
Merecedora del prestigioso Premio Goncourt,
esta novela nocturna, envolvente y musical, de una erudición generosa y
un humor agridulce, es un viaje y una declaración de amor, una
búsqueda del Otro en nosotros y un tender la mano para construir un
puente entre Oriente y Occidente, entre el ayer y el mañana, en este
presente tan frágil para ambos mundos. Enard rinde homenaje «a todos
aquellos que, partiendo hacia el Levante o el Poniente, cayeron en las
redes de la diferencia hasta el punto de sumergirse en las lenguas, las
culturas o las músicas que iban descubriendo, a veces hasta perderse en
cuerpo y alma».
Abandonarse a la pasión. Ocho relatos de amor y desamor, de Hiromi Kawakami
FICHA TÉCNICA
Título: Abandonarse a la pasión. Ocho relatos de amor y desamor
Autora: Hiromi Kawakami
Editorial: Acantilado
ISBN: 978-84-15277-44-6
Nº de páginas: 123
PVP: 16€
Hace mucho tiempo que estoy muerta.
Sakaki y yo intentamos suicidarnos juntos, pero él sobrevivió. Sólo morí yo.
Al morir, no sabía qué hacer. Reaparecí en forma de espectro,
incapaz de abandonar el mundo de los vivos, pero ahora todo eso ya no
tiene importancia. Aun así, sigo pensando en él constantemente.
El otro día, Sakaki murió a los ochenta y siete años. Digo el otro
día, pero ya ha pasado bastante tiempo. Ni siquiera sé en qué época
estamos.
Conocí a Sakaki con cuarenta años recién cumplidos. Él debía de
tener más o menos la misma edad. Quedamos muchas veces. Poco a poco, nos
pegamos. Puede que suene raro decirlo así, pero es la palabra que me
parece más adecuada cuando pienso en nuestra relación. Con él, el placer
no tenía nada que ver con lo que había experimentado hasta entonces.
Por muchas veces que hiciéramos el amor, nunca teníamos suficiente.
Teníamos que hacerlo cada vez más a menudo. Aunque ambos teníamos una
edad en que las fuerzas empiezan a flaquear, no podíamos controlarnos.
Sufríamos porque nos fallaban las fuerzas, pero nuestro deseo nunca se
agotaba. A veces tenía la extraña sensación de estar poseída.
Mientras tanto, nuestros cuerpos se pegaron el uno al otro. Ya no
podíamos separarnos. Pronto no fueron sólo los cuerpos, nuestros
espíritus también se quedaron pegados. Hasta que, al final, no nos quedó
otra salida que suicidarnos juntos.
HirHIROMI KAWAKAMI
(1958- )
Hiromi Kawakami es una escritora japonesa que nació el 1 de abril del
año 1958 en Tokio. Estudió biología en la universidad Ochanomizu,
centro público de alumnado exclusivamente femenino en donde presentó una
tesis sobre la reproducción de los erizos de mar.
Trabajó como profesora de instituto y debutó como escritora en los
años 90 al ver publicado “Kamisama” (1994), un relato que le valió el
Premio Pascal al Relato Corto. Poco después logró el premio Akutagawa
por “Hebi Wo Fumu”. En el año 2001 consiguió otro premio, el Tanizaki, por la novela“El Cielo Es Azul, La Tierra Blanca”,
historia de dos personajes solitarios que comparten compañía, una mujer
de 38 años sin suerte en el amor llamada Tsukiko y un viejo maestro de
japonés abandonado por su mujer.
La prosa de Kawakami explora con sutileza, ternura y profundidad en
el Japón actual las vidas personales y sentimentales de personajes en
reflexión, encuentro o búsqueda.
En español también se han publicado “Abandonarse A La Pasión”, libro
de relatos sobre amor y desamor, “El Señor Nakano y Las Mujeres”, novela
ambientada en una tienda de objetos de segunda mano en Tokio, o “Algo Que Brilla Como El Mar”,
la historia iniciática de Mirori Edo, un adolescente que vive con su
madre soltera y su abuela y que tiene un amigo llamado Hanada que desea
pasearse vestirse de mujer.
En “Manazuru” una mujer de nombre Kei reflexiona en un contexto de misterio sobre la desaparición de su marido en una población costera