domingo, 22 de enero de 2012

FOTOGRAFIAS DE VIVIAN MEIER









Vivian Maier, una mujer de origen francés que llegó a los Estados Unidos siendo niña, sentía una irrefrenable pasión por la fotografía. Falleció el 21 de abril de 2009 a los 83 años de edad


En 2007, u
in intuir siquiera que su obra alcanzaría un enorme éxito popular, y todo se lo debe a un agente inmobiliario aficionado a las antiguedades.

n chico de 26 años llamado John Maloof, el agente inmobiliario antes mencionado, acudió a una subasta pública de muebles y antiguedades en la que adquirió por 400 dóla

res una caja llena con 30.000 negativos. Maloof comenzó lentamente a revelar los negativos, obteniendo copias de una calidad sorprendente. Eran fotografías tomadas principalmente en las calles de Chicago en las decadas de los 60 y 70 por una niñera y fotógrafa aficionada llamada – lo habéis adivinado – Vivian Maier, aunque Maloof en ese momento desconocía la identidad de la artista.

La pobre muj

er no podía hacer frente a las deudas del casero, así que tuvo que desprenderse de algunas de sus posesiones más preciadas.


Maloof quedó tan fascinado con su trabajo que se decidió a comprar el resto de cajas de negativos de Maier, con lo cual su colección alcanza las 100.000 imágenes. Algunas de ellas también se tomaron en una playa, a la que Maier acudía con la


En una de sus últimas compras de negativos, el agente inmobiliario encontró su nombre escrito a lapiz en el sobre de una fotografía. Acudió a Google para intentar saber quién era Vivian Maier, pero lo que econtró fue la esquela de la misteriosa fotógrafa callejera. Había fallecido justo el día antes del hallazgo.
familia que la tenía contratada como niñera.

Tal y como sucedió con una de las poetisas más admiradas de los Estados Unidos, Emily Dickinson, nuestra niñera protagonista falleció sin saber que su obra alcanzaría una popularidad

inaudita tras su muerte.

Maloof prosiguió con sus pesquisas. En una tienda de fotografía centenaria de Chicago la recordaban vagamente, decían de ella que acudía de tanto en tanto a comprar negativos, y que era muy introvertida.

Hoy en día, con una velocidad realmente pasmosa, la crítica especializada se ha apresurado en aclamar el trabajo de esta desconocida aficionada cono uno de los mejores compendios de fotografía callejera de todo el siglo XX.





No hay comentarios:

Publicar un comentario