lunes, 24 de noviembre de 2014

Emel Mathlouthi

Cantemos en las plazas





Cantar un solo

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Revolución en Irán: una mujer cantando un 'solo'

TRAS 35 AÑOS

Revolución en Irán: una mujer cantando un 'solo'

La actriz y cantante iraní Ghasal Shakerí se sube al escenario del teatro Vahdat de Teherán para interpretar una canción pop

14.03.14 - 12:59 - 
Revolución en Irán: una mujer cantando un 'solo'
El coro femenino del musical "En los últimos días de marzo", en el que, por primera vez en 35 años, se escucha a una mujer en Irán cantar solos. / EFE
Si Ainhoa Arteta hubiese nacido en Irán, el público no habría disfrutado de su envolvente voz encima de un escenario. Día a día, teatros del mundo occidental acogen a miles o millones de intérpretes femeninas para cantar su repertorio musical, desde el estilo más clásico como la ópera hasta el más contemporáneo como el hip hop. Hecho que nos resulta cotidiano, no lo es tanto en los paises islamistas.
Tras 35 años de censura islámica, el teatro en Irán está viviendo una revolución silenciosa: una mujer se sube a un escenario gracias al musical "En los últimos días de marzo" para interpretar un solo. La actriz y cantante iraní Ghasal Shakerí muestra sus dotes para la música con canciones pop, en inglés e incluso temas de interpretes icónicos como Fran Sinatra o Nat King Cole en el teatro Vahdat de Teherán.
Desde que llegó al gobierno el presidente Hasán Rohaní, la aparición de musicales y obras en teatros locales ha aumentado considerablemente, pasando el duro filtro de la censura de la República Islámica. "Es la primera vez que se hace un musical tipo Broadway desde la revolución islámica (1979). Además, es la primera vez que una mujer se pone detrás de un micrófono en un escenario y canta pop. Y, también, la primera obra en inglés y con música occidental", declara orgulloso, el actor principal, Ashkan Jatibi.
Férrea tradición
Aquí, las reglas son estrictas. En las películas de cine o televisión está prohibido incluso mostrar instrumentos musicales, también los clásicos persas. No pueden aparecer mujeres con la cabeza descubierta, ni cantar si no es dentro de un coro que tape sus voces y no se permite ninguna trama considerada "indecorosa" o "no islámica", conceptos muy generales determinados por los censores.
En este contexto, resultaba hasta hace poco impensable poder escuchar en vivo el "Imagine" de los Beatles, "Back to Black" de Amy Winehouse, "I'll do it my way" de Fran Sinatra o "The winner takes it all", de Abba, que hoy suenan en un teatro iraní, siempre bajo la estricta mirada sobre las tablas de los omnipresentes retratos de los ayatolás Ruhola Jomeiní y Alí Jameneí.
"Después de las últimas elecciones se han abierto algunas puertas. Antes se cantaba pero de forma muy, muy limitada. Hemos tenido la suerte de poder hacer esto, aunque estamos bajo presión de muchos grupos e individuos y por eso hemos tenido que poner un coro de mujeres y combinarlo", explica Mohamad Rahmanian, director del musical.
Abriendo libertades
Aunque el coro exista, por obligación de la censura, los solos femeninos tanto de la protagonista como de las coristas se escuchan con total claridad y, pese a ello, han recibido el visto bueno del Ministerio de Cultura. "Esta obra es importante porque hace nacer una esperanza muy poderosa en los espectadores de que no todo está muerto, todavía hay cosas que podemos hacer. Esa es la reacción que recibimos", asegura Jatibi, que afirma que el cuarenta por ciento de la audiencia que llena el patio de butacas cada noche es religiosa. Para él, lo que ocurre hoy en los escenarios es "sin duda, un signo de que las cosas están cambiando".
Ghasal Shakerí aparece en el escenario con el pelo cubierto como mandan las normas y se declara "muy contenta" de que "poco a poco la gente pueda contar sus historias de una forma real, ya sea cantando o actuando" y cree que esta obra es, sin duda, "un buen paso". Otra famosa actriz, la joven Negar Javaherian, opina que "ver a una mujer cantando es algo muy nuevo. Es un gesto de mayor libertad artística, pero queremos -subraya- más gestos. Los necesitamos"

Media Luna

Niwemang y la censura de la voz femenina en Irán

Niwemang (Media Luna / Half Moon), la cuarta película del director kurdo iraní Bahman Ghobadi, es una obra de arte que no sólo impacta por su impecable fotografía (del macedonio Nigel Bluck) sino que cautiva al oído desde el MOMENTO en que, desde una aldea perdida en lo alto de una montaña nevada, fluye una cacofonía de voces femeninas mágicas.
En Irán la mujer no TIENE derecho a cantar en público. En el mercado en Irán no hay CDs de mujeres que canten solas, ya que el gobierno prohíbe escuchar la voz de la mujer. Si cantan tres o cuatro mujeres a la vez, es posible, pero la voz de una mujer sola, está prohibida.
Una mujer PUEDE grabar una canción o presentarse en público con un permiso especial, pero su audiencia sólo puede ser femenina. Como la película Niwemang ventila este problema, el gobierno prohibió su distribución en Irán.
“En la película solo pude mostrar un 10% de las dificultades que TIENEN las mujeres cantantes en Irán. Yo mismo me autocensuré, por lo que no logré hacer justicia al tema. Las mujeres iraníes que cantan tienen problemas psicológicos por no poder ser escuchadas”, dice Ghobadi en una rueda de prensa en el Festival de Cine de San Sebastián de 2006.
De acuerdo con la trama de la película, el renombrado músico kurdo Mamo recibe permiso PARA ofrecer un concierto en el Kurdistán iraquí después de 35 AÑOS de represión. Asi que Mamo emprende un viaje con sus hijos músicos y se empeña en llegar a su destino pese a todos los obstáculos.
Mamo está convencido de que la esencia de la presentación es la voz celestial de una mujer. Para ello, escoge a Hesho (Heyde Tehrani), que vive exiliada en una aldea montañosa junto con otras 1334 cantantes. Mamo debe persuadir a Hesho para que se les una, porque la opresión ha debilitado su confianza en sí misma y su voz.
ESTE pueblo imaginario representa a Irán”, dice el director. “La voz celestial de Hesho es un homenaje a todas las cantantes kurdas. El pueblo en el que las mujeres se encuentran exiliadas es también un homenaje a todas las cantantes iraníes que quedan exililadas a sus propias casas por no tener el derecho de cantar en público”.
La voz femenina que se escucha en la película pertenece a una estudiante del compositor Hossein Alizadeh, uno de los músicos más aclamados de Irán.
COMO muchos de los artistas iraníes que sufren por la censura del gobierno religioso encabezado por Mahmoud Ahmadinejad, Ghobadi se siente desilusionado de no haber podido exhibir su película en Irán, aunque sí fue presentada en Irak.
Con respecto a las imágenes, Ghobadi explica que “da importancia al poder de visualizar las cosas PARA que cada uno saque su propia interpretación de lo que ve. En mis películas doy importancia a mostrar la realidad que vive el país. Mis ideas las saco de la realidad social que vivo”.
Ghobadi escribió la historia en 10 o 15 días. Como Irán le negó los materiales, Inglaterra se los proporcionó. Grabaron la película en unos 50 días en CONDICIONESsumamente difíciles y quedó lista en aproximadamente cuatro meses. En ella participaron tanto actores profesionales como no profesionales.
Sobre la situación de Kurdistán, Ghobadi dice: “No busco la independencia para mi pueblo, pero sí busco que los kurdos puedan vivir con SEGURIDAD”, así que mis películas “siempre están llenas de tensión, de estrés y rabia por las condiciones en las que vive mi pueblo”.
Ghobadi dice que usa el humor en sus películas COMO antídoto al sufrimiento de su pueblo. “Esta combinación de comedia y tragedia es la esencia de la vida kurda. Los kurdos han soportado tantas tragedias con el paso de los años que para contrarrestarlas, se refugian en el humor y la música. Esto los ayuda a sobrevivir, y les da la esperanza de un destino que no sea amargo”, de acuerdo con el prospecto de prensa de “Niwemang”.
Aunque la música kurda difiere dependiendo de la región geográfica, desempeña un papel importante en la solidaridad ENTRE los kurdos. Casi todos los kurdos saben cantar o tocar un instrumento musical, de la misma manera que no es posible encontrar a un kurdo que no haya perdido a alguien cercano debido a la guerra y la opresión. Los kurdos están casi intoxicados con su destino, así que la música es una manera de que lo trasciendan.
Niwemang significa media luna en kurdo. El título hace una referencia al Kurdistán: un pueblo de alrededor de 40 millones de integrantes desperdigado en la geografía de Irán, Irak, Siria y Turquía, una de las etnias más NUMEROSAS medio visible y medio oculta y sin un estado reconocido ni una región geográfica oficial.“Espero que al ver la película la audiencia se sienta tentada a llegar a la parte oculta del Kurdistán”, dice Ghobadi para concluir.
PELÍCULA COMPLETA: http://youtu.be/DLiQnTAI40o
Fuentes: Entrevista a Ghobadi  en el Festival de San Sebastían 2006:http://www.sansebastianfestival.com/in/tv_video_pelicula.php?v=698&codigo=540174, kit de prensa de la película http://www.the-match-factory.com/films/items/half-moon.html

Emel canta en Persa

Googoosh


La diva del pop iraní canta en favor de los homosexuales

La diva del pop iraní, la veterana Googoosh, colgó el pasado 14 de febrero en su página de Facebook su nuevo videoclip. Para celebrar el día de los enamorados, la cantante presentó su single Behesht (Paraíso en persa), una canción que habla, como no podría ser de otro modo, del amor. Pero…entre dos mujeres. La canción explica la historia de dos chicas que se aman y de sus sufrimientos por la incomprensión de la familia. Al final del vídeo se puede leer un alegato a favor de los derechos de los homosexuales: “Libertad para amar, para todos”.
El valiente gesto de la cantante la ha convertido en el primer personaje público iraní en posicionarse a favor de la comunidad gay. En la República Islámica, la homosexualidad está perseguida con penas de cárcel e incluso con la pena de muerte, por lo que el pronunciamiento de Googoosh adquiere todavía más importancia.
Pero lo más relevante, quizás, ha sido la respuesta de los fans de la diva. El videoclip ha sido visto en los últimos días por más de 100.000 personas, y la inmensa mayoría de los comentarios han sido positivos. “Felicidades por tu coraje”, “Eres muy valiente”o “¡Gracias!” son mensajes que se repiten tanto en Facebook como en Youtube. A pesar de eso también se pueden leer otros comentarios amenazantes como “todos tus fans en Irán van a quemar tus álbums”.
El videoclip está protagonizado por dos actrices iraníes Pegah Ferydoni y Yasmine Azadi, pero hasta el final no se descubre que la triste historia de amor que relata la canción es la de dos mujeres. “Quizás el paraíso no es suficientemente grande para nosotras”, canta Googoosh.
Faegheh Atashin, más conocida como Googoosh, es una cantante y actriz que fue la mayor celebridad iraní en los 70. Tras la Revolución Islámica de 1979 se le prohibió cantar, pero lejos de abandonar el país, la diva prefirió quedarse (en silencio) en su tierra. Finalmente, en el año 2000 se marchó a Canadá y volvió a cantar después de veinte años. Googoosh sigue siendo una estrella muy querida en Irán tanto por el público joven como el veterano. Sus admiradores escuchan sus canciones a través de Internet o por los canales por satélite ilegales.


Leer más: http://www.lavanguardia.com/internacional/20140219/54401457103/diva-pop-irani-googoosh-favor-homosexuales.html#ixzz3JzIs87YY
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http://www.noticiasrcn.com/videos/mujeres-cantantes-buscan-igualdad-iran


Tierra sin cantp

No Land’s Song

No land
Título internacionalNo Land’s Song
SecciónDOCUFICX
NacionalidadAlemania, Francia
Año2014
Color / B&NColor
Duración91 min.
Idioma originalPersa, Inglés, Francés
DirecciónAyat Najafi
GuiónAyat Najafi
MontajeJulia Wiedwald, Schokofeh Kamiz
FotografíaKoohyar Kalari, Sarah Blum
MúsicaSara Najafi
ProducciónGunter Hanfgarn, Anne Grange, Rouven Rech, Teresa Renn
IntérpretesSara Najafi, Parvin Namazi, Sayeh Sodeyfi, Elise Caron, Jeanne Cherhal, Emel Mathlouthi
Compañía productoraTorero Film, HANFGARN & UFER, CHAZ Productions
Compañía distribuidora
Chaz Productions
Sinopsis
En Irán, desde la Revolución Islámica de 1979, las mujeres tienen prohibido cantar como solistas en público ante una audiencia masculina. La joven compositora Sara Najafi está decidida a romper este veto y organizar un concierto en Teherán junto a otras solistas femeninas, una aventura que es contada ahora por su hermano en este documental honesto, irónico, brillante pero, sobre todo, tremendamente valiente y plagado de sorprendentes recursos narrativos. Un largometraje que logra llegar mucho más allá de su enorme valor documental, convirtiéndose en una historia de personajes con los que empatizar y que si bien nos recuerda que en pleno siglo 21 sigue habiendo sorprendentes restricciones, también nos demuestra que siempre se puede tener fe por un mañana mejor y que debemos luchar por ello.
Biografía del director
Ayat Najafi nació en Irán en 1976 y vive entre Tehrán y Berlín. En 2003 fundó el taller de teatro Arta en Tehrán desde el que comenzó también a desarrollar cortometrajes y documentales. Presentó algunas de sus producciones teatrales en Berlín, así como su primer largometraje documental, Football Under Cover galardonado con dos premios Teddy de la Berlinale.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Tantra

El episodio para televisión, escrita por Pedro Molina Temboury, se dedica a profundizar en la vertiente más esotérica del budismo tibetano: el tantra. Al parecer, Buda no predicó únicamente de forma pública, sino que TAMBIÉN transmitió enseñanzas secretas (tantras) dirigidas sólo a una élite de iniciados. Los monjes nos muestran la forma de diseñar mandalas con arena de colores. Un mandala es un dibujo que se emplea para ayudar en la meditación. La palabra significa palacio y representa el universo, y también el arquetipo del laberinto que es necesario recorrer y llegar a su centro para alcanzar la iluminación. Se tarda unos siete años en aprender la técnica para dibujar mandalas. Según enseñó Buda, "nada existe, ni siquiera los dioses", por eso los mandalas una vez acabados se destruyen, para significar lo efímero de todas las cosas.El objetivo de la meditación es alcanzar el control de la mente. En varias entrevistas los monjes explican la forma de hacerlo, las técnicas, las posturas, etc. Asistimos en el documental a una ceremonia tántrica, de la que son instrumentos principales el vajra o cetro de diamante y la campana, cuyo sonido es personal para cada monje. Otro tipo diferente de ceremonia propia del tantra son las danzas de sentido esotérico, similares a las del antiguo Egipto o a las de los misterios dionisiacos griegos. El sexo tántrico es célebre en occidente, pero difícil de practicar en el Tíbet, pues los monjes y monjas viven en distintos monasterios. El monasterio de Sakya se encuentra cerca de la frontera de Nepal y entre sus numerosos tesoros destaca su biblioteca, con miles de volúmenes en tibetano, chino, mongol y sánscrito. Los libros antiguos no están encuadernados, sino que sus grandes hojas se guardan en cajas. Entrevistan a un monje que es el oráculo oficial del gobierno tibetano, al que se consultan determinadas cuestiones. Nos muestran el edificio de su sede, cerca de Lhasa, hoy vacío, ya que vive en el exilio de la India. Por primera vez, las cámaras han podido filmar al oráculo en trance. Durante su transcurso pronuncia palabras enigmáticas, que luego serán convenientemente interpretadas. Por último, nos resumen la vida de Milarepa, considerado el primer iniciado del Tíbet, y su maestro Marpa. Hay ermitaños que han abandonado los monasterios y van en busca de un auténtico maestro.

Tibet

http://www.youtube.com/watch?v=HFssawHx3RM
Documental Completo en español; "El NUEVO Tibet"

02:34 Desde que en el año 1958 el ejército chino invadió el Tíbet, Lhasa ha sufrido una gran transformación pasando de ser una pequeña ciudad feudal, fabulosa y prohibida, a una burda metrópoli de hormigón y cristal. 
Pocos son los tibetanos que consiguen abrirse camino en esta sociedad totalitaria y opresora donde los derechos humanos son papel mojado. Uno de los efectos más negativos de todo este proceso es que los tibetanos comienzan a dudar de su propia cultura.

09:13 Una de las revueltas más sangrientas tuvo lugar en enero de 1989, cuando el Panchen Lama apareció muerto seis días después de haber criticado públicamente los errores cometidos por el gobierno chino. Los prisioneros sufrieron crueles torturas y en cuarenta años de represiones un millón y medio de tibetanos han muerto COMO consecuencia directa de la invasión. 

13:24 A las afueras de Katmandú se encuentra el centro de atención a los exiliados, un pequeño edificio que los atiende física y psicologicamente. De Katmandú, los refugiados son transferidos a los diferentes asentamientos tibetanos que se encuentran distribuidos por el territorio indio. El sueño de todos es llegar a Dharamsala, la pequeña Lhasa, el hogar de su santidad el Dalai Lama. Dharamsala se encuentra ubicada a 1.800 metros de altitud, en las primeras estribaciones de la cordillera del Himalaya.

17:58 En Dharamsala residen mas de seis mil exiliados que han llegado buscando sus valores arrebatados y que componen un tercio de la población de la ciudad. Diferentes religiones y grupos étnicos conviven armónicamente en este reducido espacio donde el budismo es el eje de la existencia cotidiana, como sucedía tradicionalmente en el Tíbet antes de la agresión china. Cuando llegan a Dharamsala están exsultantes de felicidad, se sienten libres en el exilio, pueden conocer al Dalai Lama y ven un futuro en sus vidas. 

24:28 A una hora de camino de Dharamsala se encuentra el Centro de Educación de Mayores, un lugar que nada tiene que ver con la "Ciudad de los muchachos tibetanos". 
Este centro ha sido creado para dar una educación básica a los jóvenes mayores de veinte años. Durante tres años aprenderán un oficio y se les tratará de convencer para que regresen de nuevo al Tíbet y que desarrollen allí sus conocimientos.

28:50 Dharamsala es TAMBIÉN la sede del gobierno tibetano en el exilio representado en diferentes ministerios y desde donde se coordina la campaña internacional contra la política genocida del gobierno de Beiging.
Tsewang Tethong es el ministro de Información y Relaciones Internacionales, uno de los hombres más influyentes del Dalai Lama y el primer tibetano que estudió en el extranjero. 

38:21 BAJO la dirección del gran lama, los peregrinos se preparan para comenzar su recorrido de tres días hasta el monasterio de Leh. Uno de los monasterios más importantes es el de Tikse. 
El budismo más que una religión es una filosofía o un camino. Su objetivo es erradicar el dolor inseparable de la existencia desprendiéndose de las ataduras terrestres a través de la moderación, de la renunciación y de la meditación, en definitiva, conseguir el nirvana.

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sábado, 8 de noviembre de 2014

Spengler

Miradas de mujer

Cristine Spengler, una vida ENTRE la luz y  la sombra

Christine Spengler, es una de las pocas mujeres reconocida fotógrafa de guerra del siglo XX. DESDE 1970 ha fotografiado e informado sobre los conflictos bélicos, siempre desde el punto de vista de las víctimas de la guerra.
Ha trabajado como fotógrafo freelance para Sipa-Prensa, Corbis Sygma y AP. El mundo ha podido ver el horror de la guerra y la destrucción de Chad, Irlanda del Norte, Vietnam, Camboya, Líbano, Sáhara Occidental, Kurdistán, Nicaragua, Kosovo, Afganistán, e Iraq, ENTRE otros, a través de sus fotografías.
Su TRABAJO ha aparecido en publicaciones de noticias en todo el mundo, incluyendo París-Match, Life, Tiempo, Newsweek, El País, The New York Times y Le Monde, y sus fotografías de guerras están reunidas en una obra titulada LOS AÑOS DE GUERRA. Además de publicar ENTRE LA LUZ Y LA SOMBRA. Autobiografía de una corresponsal de guerra.
ESTA Juana de Arco de la fotografía, ha ganado premios como el SCAM, MUJER DEL AÑO, y ha sido condecorada como Caballero de la Legión de Honor, en reconocimiento a su labor de fotógrafo de guerra.
En 1997 entró con los talibanes en Kabul y fotografió con su Nikon, escondida BAJO el velo, a las mujeres oprimidas por la intolerancia.
Este es un breve resumen de una vida que podría ser una novela. Tan rica, que sería difícil de contar en un libro. Una vida, entre la luz y la sombra.
Pero para entender su fotografía y el dolor impreso en  ellas, hay que conocer su vida, sus vivencias; como el largo viaje al Chad en 1970. Es el momento en el que le dice a su hermano Eric: “quiero ser reportera de guerra y dar testimonio de las causas justas” Desde entonces,  no ha dejado de fotografiar el sufrimiento del mundo y el suyo propio, ya que su  obra está impregnada por la tragedia del suicido de su compañero de viaje,  Eric
Para su trabajo, utiliza un gran angular de 28 milímetros, que la obliga a acercarse a la gente. Fotografía las caras como si se tratara de un paisaje, porque no hay nada que se pueda escapar a sus ojos.
“En una charca cenagosa, a unos cuantos metros de un camión militar, un niño soldado se baña con el casco en la cabeza. Es entonces cuando un enorme búfalo entra a su vez en el agua. Ahí está mi foto con sus tres elementos: el camión militar, el niño soldado bañándose y, en medio, el búfalo”. Así define Christine Spengler, el momento en el que DESCUBRE que ahí está su fotografía; un momento irrepetible, único.
“Las mujeres tenemos nuestra propia manera de fotografiar la guerra: fotografiamos los cuerpos muertos, los osarios, las casas que se desploman, pero también el dolor que se refleja en el rostro de las mujeres, de los niños, de los supervivientes”. A pesar de comportarse COMO un hombre en el campo de batalla, su corazón de mujer queda reflejado en todas las imágenes que capta con su Nikon.
El bombardeo de Phonm-Penh, podría ser la imagen de los desastres de la guerra, la desolación absoluta. Es una imagen magnífica. Otra de sus fotografías que dio la vuelta al mundo y que ESTÁ considerada con una de las “cien mejores fotografías del siglo”, es la de los niños que ríen y sacan la lengua con el fondo de una calle de Londonderry en llamas en Irlanda del Norte. Ambas conforman un cuadro perfecto.
Se podría decir que algunas de sus fotografías, se asemejan a la pintura inspirada por los grandes maestros de la pintura española. Genios COMO Velázquez,  a los que ella visita a menudo en el Museo del Prado.
Afghanistan. Un país donde los talibanes prohibieron la música, el canto de los pájaros, las cometas, las fotos…todo. Hasta allí llega Christine Spengler, hasta el corazón del terror. Ella no tiene bigote, pero sí la valentía de ponerse la burka. Ella ha compartido esa cárcel con muchas mujeres privadas  de todo, menos de la dignidad que mantienen BAJO ese manto que las cubre eternamente.
Todas sus fotografías son en blanco y negro. Son hechas con una mirada en blanco y negro. Una mirada que se aleja del sensacionalismo, de la sangre, del morbo. Fotografías que  reflejan a la perfección la dimensión humana de la tragedia.
Ejemplos claros de ésto, son las fotografías realizadas en Camboya. La más significativa es en la que no aparece el cuerpo mutilado del soldado, sino el llanto del niño arrodillado junto al cadáver cubierto. Ese mismo niño que, HORAS antes, nadaba en el Mekong entre casquillos de obuses vacíos. Esas son las fotografías de Christine Spengler.
                                      

Pero Christine Spengler también es luz, porque ella es luz en  sí misma. Una mujer llena de vida, que a los siete AÑOS llegó a España y DESCUBRIÓ su pasión por este país. El espectáculo de la plaza de toros la dejará fascinada. Y ninguna casualidad la llevará a vivir a la calle Válgame de Dios, a la casa del maestro Manolete. El color infinito que refleja en las fotografías en las que expulsa los demonios del horror, muestra la obra de una artista con vocación de corresponsal de guerra.

El fotógrafo español, Gervasio Sánchez dice que hay que buscar otra manera de contar las cosas. Eso es lo que lleva haciendo DESDE 1972 Christine Spengler con su inseparable Nikon. Esa Nikon que seguirá conteniendo las palabras que le dedicó su querido Eric: “hasta pronto, hermanita”.
Mi admiración infinita, por una mujer excepcional a la que he tenido la oportunidad de conocer. Tocar sus manos y mirar sus ojos; esos ojos que tantas veces, han ESTADO tan cerca de los que más padecen.
Mª José Andrade
ENTRE la luz y la sombra. Autobiografía de una corresponsal de guerra. Editorial El País-Aguilar. 1999
Una mujer en la guerra. 1991. Ed. Ramsay
Vírgenes y toreros. 1991. Ed. Ramsay
Los años de Guerra. 2003. Ed. Ramsay