Niwemang y la censura de la voz femenina en Irán
Niwemang (Media Luna / Half Moon), la cuarta película del director kurdo iraní Bahman Ghobadi, es una obra de arte que no sólo impacta por su impecable fotografía (del macedonio Nigel Bluck) sino que cautiva al oído desde el MOMENTO en que, desde una aldea perdida en lo alto de una montaña nevada, fluye una cacofonía de voces femeninas mágicas.
En Irán la mujer no TIENE derecho a cantar en público. En el mercado en Irán no hay CDs de mujeres que canten solas, ya que el gobierno prohíbe escuchar la voz de la mujer. Si cantan tres o cuatro mujeres a la vez, es posible, pero la voz de una mujer sola, está prohibida.
Una mujer PUEDE grabar una canción o presentarse en público con un permiso especial, pero su audiencia sólo puede ser femenina. Como la película Niwemang ventila este problema, el gobierno prohibió su distribución en Irán.
“En la película solo pude mostrar un 10% de las dificultades que TIENEN las mujeres cantantes en Irán. Yo mismo me autocensuré, por lo que no logré hacer justicia al tema. Las mujeres iraníes que cantan tienen problemas psicológicos por no poder ser escuchadas”, dice Ghobadi en una rueda de prensa en el Festival de Cine de San Sebastián de 2006.
De acuerdo con la trama de la película, el renombrado músico kurdo Mamo recibe permiso PARA ofrecer un concierto en el Kurdistán iraquí después de 35 AÑOS de represión. Asi que Mamo emprende un viaje con sus hijos músicos y se empeña en llegar a su destino pese a todos los obstáculos.
Mamo está convencido de que la esencia de la presentación es la voz celestial de una mujer. Para ello, escoge a Hesho (Heyde Tehrani), que vive exiliada en una aldea montañosa junto con otras 1334 cantantes. Mamo debe persuadir a Hesho para que se les una, porque la opresión ha debilitado su confianza en sí misma y su voz.
“ESTE pueblo imaginario representa a Irán”, dice el director. “La voz celestial de Hesho es un homenaje a todas las cantantes kurdas. El pueblo en el que las mujeres se encuentran exiliadas es también un homenaje a todas las cantantes iraníes que quedan exililadas a sus propias casas por no tener el derecho de cantar en público”.
La voz femenina que se escucha en la película pertenece a una estudiante del compositor Hossein Alizadeh, uno de los músicos más aclamados de Irán.
COMO muchos de los artistas iraníes que sufren por la censura del gobierno religioso encabezado por Mahmoud Ahmadinejad, Ghobadi se siente desilusionado de no haber podido exhibir su película en Irán, aunque sí fue presentada en Irak.
Con respecto a las imágenes, Ghobadi explica que “da importancia al poder de visualizar las cosas PARA que cada uno saque su propia interpretación de lo que ve. En mis películas doy importancia a mostrar la realidad que vive el país. Mis ideas las saco de la realidad social que vivo”.
Ghobadi escribió la historia en 10 o 15 días. Como Irán le negó los materiales, Inglaterra se los proporcionó. Grabaron la película en unos 50 días en CONDICIONESsumamente difíciles y quedó lista en aproximadamente cuatro meses. En ella participaron tanto actores profesionales como no profesionales.
Sobre la situación de Kurdistán, Ghobadi dice: “No busco la independencia para mi pueblo, pero sí busco que los kurdos puedan vivir con SEGURIDAD”, así que mis películas “siempre están llenas de tensión, de estrés y rabia por las condiciones en las que vive mi pueblo”.
Ghobadi dice que usa el humor en sus películas COMO antídoto al sufrimiento de su pueblo. “Esta combinación de comedia y tragedia es la esencia de la vida kurda. Los kurdos han soportado tantas tragedias con el paso de los años que para contrarrestarlas, se refugian en el humor y la música. Esto los ayuda a sobrevivir, y les da la esperanza de un destino que no sea amargo”, de acuerdo con el prospecto de prensa de “Niwemang”.
Aunque la música kurda difiere dependiendo de la región geográfica, desempeña un papel importante en la solidaridad ENTRE los kurdos. Casi todos los kurdos saben cantar o tocar un instrumento musical, de la misma manera que no es posible encontrar a un kurdo que no haya perdido a alguien cercano debido a la guerra y la opresión. Los kurdos están casi intoxicados con su destino, así que la música es una manera de que lo trasciendan.
Niwemang significa media luna en kurdo. El título hace una referencia al Kurdistán: un pueblo de alrededor de 40 millones de integrantes desperdigado en la geografía de Irán, Irak, Siria y Turquía, una de las etnias más NUMEROSAS medio visible y medio oculta y sin un estado reconocido ni una región geográfica oficial.“Espero que al ver la película la audiencia se sienta tentada a llegar a la parte oculta del Kurdistán”, dice Ghobadi para concluir.
PELÍCULA COMPLETA: http://youtu.be/DLiQnTAI40o
Fuentes: Entrevista a Ghobadi en el Festival de San Sebastían 2006:http://www.sansebastianfestival.com/in/tv_video_pelicula.php?v=698&codigo=540174, kit de prensa de la película http://www.the-match-factory.com/films/items/half-moon.html
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