domingo, 29 de noviembre de 2015

De la primavera al miedo

De la primavera árabe al Islam que da miedo

Tahar Ben Jelloun, un escritor marroquí, muy leído y con una producción literaria muy extensa, publicó el año 2011 un libro titulado “La primavera árabe” donde detallaba, con pluma ágil y buena información, lo que estaba sucediendo en el mundo árabe del norte de África y del Oriente Medio. En la anteúltima pagina se podía leer que los jóvenes protagonistas de la primavera árabe han visto que tienen la posibilidad de vivir mejor, de acabar con las dictaduras, de recuperar algo de dignidad?. ¿Cómo?. ¿Con qué instrumentos?. Mediante el simple hecho de comunicarse, de intercambiar ideas, proyectos. El mundo es inmenso pero ahora está al alcance de la mano, de un simple clic. El tiempo ha cambiado de ritmo desde que la información se difunde casi en tiempo real”.  (Ed. Alianza. Madrid, 2011, páginas 145-146).
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El declive de la primavera árabe. Pero un año después, Amnistía Internacional publicó un Dossier, bajo el título de “Año de rebelión. El estado de los derechos humanos en Oriente Medio y en el norte de África”. En la carta introductoria al Dossier se podía leer que “desde finales de 2010 las demandas de cambio han resonado en todo Oriente Medio y el Norte de África, para preocupación y desconcierto de regímenes autocráticos que llevan decenios gobernando con mano de hierro. Prácticamente en todos los países ha surgido una valentía nueva, un lenguaje nuevo de protesta pacífica, un calendario lleno de “días de la ira” y una generación nueva de activistas de Facebook y Twitter, todo lo cual está cambiando el panorama de los derechos humanos en la región. (….) En sólo unos meses se ha iniciado una nueva era, caracterizada por el poder sin precedente de la gente y su sed de cambio, reforma y respeto de los derechos humanos”.
En el cuerpo del Dossier de Amnistía ya se hacía un llamamiento a una acción bajo el eslogan de “No se puede reprimir la primavera árabe” pues diversas fuerzas históricas  amenazaban lo que comenzó, un año antes, con el alzamiento de Túnez donde cayó el dictador Ben Alí que llevaba 23 años en poder, le siguió Egipto con la detención de Mubarak, 30 años en el poder, (sustituido tras elecciones ganadas por los “hermanos musulmanes, por Morsi, hoy condenado a muerte en un golpe de estado y, de nuevo, otro militar egipcio en el poder). Después, tras 42 años de dictadura, Gadafi acabó asesinado, pero Libia, en la actualidad, está divida en dos grupos incontrolables. Podríamos seguir con los fallidos intentos en Siria, Bahréin, Yemen etc., etc.
¡Qué esperanza la del año 2011, y qué desilusión, qué frustración, qué cambio de perspectiva en la actualidad sin que falten, incluso, los que añoren los años de las dictaduras!. ¡Qué horror!. Así los coptos que llevan años martirizados, de forma aún más virulenta mientras los Hermanos Musulmanes tuvieron el poder legal y, todavía el real, en Egipto. Lean el impresionante relato de Fernando de Haro “Coptos: Viaje al encuentro de los mártires de Egipto” en Ediciones Encuentro. Madrid 2015.
El Islam que da miedo. Volvamos a Tahar Ben Jelloun. En mayo del presente año 2015, vuelve al tema de la situación en el mundo árabe, con un enfoque radicalmente distinto. Ha desaparecido la primavera árabe y en su lugar, el escritor marroquí, bajo la ficción de una carta a su hija, modelo de escritura que ya utilizara en 2002 con el libro El Islam explicado a nuestros hijos (RBA Eds.) publica, ahora, el impresionante “El Islam que da miedo” (Alianza, Madrid 2015) libro de 120 páginas que se lee en un par de (breves) sentadas.
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Nos dice que de los jóvenes que iban a derrocar dictaduras de 2011 pasamos a “15.000 jóvenes europeos, bien convertidos al Islam, bien musulmanes de nacimiento, que lucharían en las filas del llamado Estado Islámico. Unos retornarán a Europa, otros continuarán combatiendo a las órdenes de antiguos generales iraquíes que habían servido con Sadam Husein. El plan de establecer un califato islámico en una parte del mundo no es una broma. El Estado Islámico, el Daesh, se ha beneficiado de ayudas múltiples. Algunos países lo han financiado y armado” (al inicio del libro, lo leo en Ebook y no puedo paginarlo). ¿Qué ha pasado para vivir un vuelco semejante en apenas tres años, o menos, en realidad a lo largo de 2014?. Porque vuelco hay. Verán.    
Lo que piensan los jóvenes árabes. En el Boletín de julio de 2015 del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, sito en la FAD, en Madrid, que recibo regularmente, encuentro unos datos que ilustran el cambio habido. Recientemente, la consultora de relaciones públicas Burson-Marsteller ASDA´A ha publicado los datos de la encuesta anual que viene realizando desde 2008, y con la que se pretende conocer la perspectiva que los jóvenes árabes tienen sobre el presente y el futuro de Oriente Medio. La encuesta ha sido realizada en 16 países de Oriente Medio y África Norte, a 3.500 jóvenes, de ambos sexos, en edades comprendidas entre los 18 y los 24 años. 
Una de las conclusiones más importantes del estudio es el desplome de la confianza en la democracia, ya que tan sólo el 36% considera que los regímenes democráticos pueden prevalecer sobre el autoritarismo en Oriente Medio, un 39% considera que la democracia nunca funcionará en la región y solamente el 38% opina que la región se encuentra en una mejor situación tras la Primavera Árabe. El derrumbe de legitimación de la democracia es espectacular y continuado. El año del surgimiento de las protestas, el 2011, el 92% de los jóvenes árabes de ambos sexos manifestaban que “vivir en democracia” era su deseo más importante. En los dos años siguientes, el porcentaje de jóvenes que consideraban que las protestas sociales a favor de la democracia eran beneficiosas para Oriente Medio, ya se situaba en torno al 70%.
En la actualidad los jóvenes árabes de ambos sexos perciben a Daesh como el principal obstáculo al que debe hacer frente la región (por delante del terrorismo y el desempleo), de manera que tres de cada cuatro jóvenes manifiestan estar preocupados por su expansión, y tan sólo un 47% cree que el Gobierno de su país puede hacer frente a la situación.   
¿Cómo hemos llegado a esta situación según Tahar Ben Jelloun?. Creo que cabe resumir su razonamiento en cuatro argumentos: la actitud de EEUU, la voluntad de una minoría islamista radicalizada, la situación de la segunda y tercera generación de emigrantes en Occidente y, todo ello, bajo un conflicto cultural imposible de superar entre el individualismo occidental y la comunidad islámica. Lo presento parafraseando al propio Tahar Ben Jelloun.
1. EEUU busca un nuevo enemigo .Comienza el autor marroquí criticando a los EEUU pues afirma que “desde la revolución iraní de 1978 y, especialmente, los atentados del 11-S de Nueva York, todo ha sido dispuesto y planificado por Estados Unidos para hacer del Islam el nuevo enemigo de Occidente. Antes, durante la guerra fría, tenían claramente uno: la Unión Soviética y el comunismo. Desde la caída del muro de Berlín, parecía como si Washington buscara un nuevo enemigo. Ya lo tienen, gracias a las acciones espectaculares de Al-Qaeda, gracias a los talibanes a los que no han conseguido vencer. El Islam se ha convertido en sinónimo de crueldad, de atraso, de barbarie”.
Es difícil apartar el Islam de esas imágenes de matanzas, de esos vídeos que muestran a esos salvajes decapitando a un rehén. Eso es lo que contamina el Islam y sus valores. Hoy, más que nunca, los países musulmanes deben movilizarse para denunciar esos actos de barbarie.
2. Del derrocamiento del Sha al terrorismo. Desde la revolución iraní de 1979, el Islam radical chií pasó a ser una ideología política que se opone de manera directa a Occidente. Pero cuando surge el saudí Osama Ben Laden, el Islam radical suní toma el relevo en la lucha a través del terrorismo contra Europa y Estados Unidos. El Islam, para esos radicales, ha dejado de estar en los corazones de cada cual, como religión, para convertirse en una ideología de combate, forjada en las montañas de Afganistán, en algunas aldeas de Pakistán, enarbolada por bandas de asesinos y traficantes de opio, los talibanes. Pero no todos los musulmanes son terroristas ni sus enemigos. Este matiz desaparece cada vez que se comete un atentado y lo reivindica una célula terrorista del tipo de Al-Qaeda o Daesh.
¿Por qué, entonces, los líderes musulmanes no se manifiestan y condenan a esos asesinos? Porque en el Islam suní no hay una jerarquía, ni sacerdotes, ni obispos, ni papa. El creyente es responsable directamente ante Dios. Nadie habla en nombre de todos los musulmanes. Los chiíes (los partidarios de Ali, como digno imán y califa sucesor de Mahoma), la otra rama del islam, sí los tienen: mulás, ayatolás o muftíes. Dicho esto, tras los atentados del 7 de enero de 2015 en Charlie Hebdo, la mayoría de los musulmanes están horrorizados, no admiten que se asesine en nombre del islam.
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Fuente: Charlie Hebdo. Portada del primer número tras el atentado del 7 de Enero de 2015
3. Las nuevas generaciones de emigrantes se rebelan contra Occidente. El problema surge con lo que se ha denominado «las segundas generaciones», es decir, la de los hijos de los inmigrantes. Han nacido en Europa y tienen un documento de identidad europeo, pero han crecido en medio de un vacío cultural. Los padres a menudo se sentían sobrepasados y daban toda la libertad a sus hijos. El hábitat en esos suburbios malsanos, tóxicos, no va a arreglar las cosas. Por ejemplo algunos no se sienten plenamente franceses, se han alejado de Francia y han hallado en el Islam, más que un consuelo, más que una respuesta a su angustia, una identidad. A partir de ahí, ingresan en un laberinto que empieza con pequeños delitos y desemboca en la cárcel, donde tiene lugar el adoctrinamiento por los reclutadores que los harán soñar con un futuro radiante luchando contra ese Occidente que los desprecia y relega. De allí, al salir de la cárcel, ya están listos para ir a combatir a los «infieles».
¿Qué es necesario para que alguien se vuelva adepto de esa yihad guerrera? Basta con que un joven esté disponible: que sea un parado o que haga un trabajo que no le satisface, que tenga escasa cultura, escasa formación, una familia desestructurada y que, en ese momento, un reclutador lo capte. A veces, esos chicos que no son ni creyentes ni militantes eligen la yihad por deseo de aventura y por dinero. Entre los yihadistas de Siria y de Irak hay mercenarios. ¿Por qué el yihadismo atrae y fascina tanto a los jóvenes europeos, ya sean hijos de inmigrantes musulmanes o convertidos al islam? Porque ha venido a llenar un vacío. Tras la caída de la Unión Soviética, el fracaso de los sistemas socialistas en el mundo árabe y musulmán, el fracaso también de los nacionalismos, tal como fueron adoptados por Nasser y por la revolución iraní, que sostiene que una revolución islámica es posible, el yihadismo emergió como «ideal» y nuevo «destino» de los musulmanes cuyo papel es honrar el Islam y establecerlo por todo el mundo. Unos cuantos versículos coránicos extraídos de su contexto pueden suscitar entusiasmo entre los combatientes.
4. Conflicto de culturas. El individualismo versus la comunidad (o comunitarismo).  El musulmán en general no acepta un sistema laico. Pues el Islam es todo para él: una religión, una moral, una visión del mundo, una práctica cotidiana. El creyente no se imagina un país musulmán que separe la mezquita del Estado. No es que sea imposible, pero, exceptuando Turquía (y cada vez menos), ningún Estado cuya religión sea el Islam se ha atrevido a la laicidad.
“Cuando el diario danés publicó en 2005 las viñetas de Mahoma, ni me sorprendí ni me escandalicé. La blasfemia forma parte de esa libertad de expresión de la que estamos hablando, que, como se ha visto, no es propia de la cultura ni de las costumbres del mundo árabe y musulmán”. Entonces me di cuenta, continúa Tahar Ben Jelloun, de que “los países nórdicos y los países musulmanes jamás podrán entenderse. Dos mundos, dos visiones del mundo, dos actitudes culturales, dos antagonismos candentes. La libertad absoluta de los países nórdicos es innegociable. Son sociedades en las que al individuo se lo reconoce como entidad única y singular. Pero en el mundo árabe y musulmán, el individuo como tal no existe. Lo que cuenta es la umma, la comunidad (islámica), el clan, la tribu y la familia. Forma una sola entidad que abarca a todos. De ahí la imposibilidad de la laicidad, de separar religión y espacio público, religión y política.
¿La solución reside en la educación de los niños?. Es la única salida que Tahar Ben Jelloun propone a la situación actual. Razona así su postura: el hombre no cambia en esencia. Evoluciona o acentúa sus defectos, pero en el fondo sigue siendo el mismo. Por eso, desde que publiqué en 1998 “Papá, qué es el racismo”, que sigo actualizando, pues un libro no basta para acabar con ese mal, voy a los colegios a hablar de ello. En los adultos, en cambio, suele ser un caso perdido. Intenta convencer a un antisemita de que ese racismo es intolerable, de que fue la causa de la tragedia más terrible del siglo pasado. Será inútil. Se aferrará a sus certidumbres y negará la existencia de las cámaras de gas y de los millones de judíos, gitanos, discapacitados, homosexuales exterminados por el sistema nazi. En los adultos, hay que imponer la ley y la justicia. Pero si educamos a nuestros hijos con esa vigilancia siempre presente, en principio, una vez que sean adultos no caerán en la trampa del racismo y la intolerancia del tipo que sea, que aprovecha la libertad de expresión para sembrar el odio y el desprecio”
Es más que llamativo que una misma persona, que lleva años reflexionando y escribiendo sobre el Islam y Occidente, hable un año de la primavera árabe (cuando ya, entre otros atentados, ya se habían destruido las Torres Gemelas, colocado bombas en el metro de Londres y provocado la matanza de Atocha), y cuatro después, ante el afianzamiento de un terrorismo planetario, no vea otra salida que la educación de los niños, lo que supone, en el mejor de los casos, que la solución tendrá que esperar un par de generaciones. Y, ¿entre tanto?. ¿Nos limitamos en Occidente a acoger a los que escapan de la barbarie del Daesh e integrar a los que deseen integrarse?. No basta. No. Habrá que volver al tema, ciertamente. Baste hoy con saludar un par de libros importantes pero, como sucede muy frecuentemente, muy lúcidos en responder al “por qué” de un problema y decepcionantes ante el “cómo” resolverlo.

Nadie quiere la noche



 

Masaan

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MASAAN

sinopsis
Benares, la ciudad santa ubicada a orillas del Ganges, reserva un cruel castigo para quienes juegan con sus tradiciones morales. Deepak, un joven de un vecindario pobre, se enamora perdidamente de una joven de una casta distinta. Devi, un estudiante descarriado, se tortura con sentimientos de culpa tras la desaparición de su primera amada. Pathak, padre de Devi y víctima de la corrupción policial, ha perdido su brújula moral debido al dinero, mientras que un niño, Jhonta, está en busca de una familia. Todos estos personajes están persiguiendo un mejor futuro mientras son arrinconados de uno y otro lado por las exigencias de la vida moderna y el apego a la tradición. Y sus caminos están a punto de cruzarse
título internacional: Masaan
título original: Masaan
país: India, Francia
ventas en el extranjero: Pathé International
año: 2015
género: ficción
dirección: Neeraj Ghaywan
duración: 103'
fecha de estreno: FR 24/06/2015, CH 24/06/2015, NL 6/08/2015
guión: Neeraj Ghaywan, Varun Grover
reparto: Richa Chadda, Sanjay Mishra, Vicky Kaushal
fotografía: Avinash Arun Dhaware
montaje: Nitin Baid
escenografía: Ranjit Singha
vestuario: Sunita Kapoor
música: Bruno Coulais
productor: Mélita Toscan du Plantier, Marie-Jeanne Pascal, Vikramaditya Motwane, Vikas Bahl, Manish Mundra, Shaan Vyas
coproductor: Olivier Père, Jérôme Seydoux, Sophie Seydoux
producción: ARTE France Cinéma, Pathé Films, Sikhya Entertainement, Phantom Films, Macassar Productions
distribuidores: Pathé Distribution, September Film Distribution

Concepto de normalidad

Dora or the Sexual Neuroses of Our Parents desafía el concepto de "normalidad"

por 
- Con su última película, Stina Werenfels nos invita a sumergirnos en un mundo atípico, ingenuo y libre
Dora or the Sexual Neuroses of Our Parents desafía el concepto de "normalidad"
Lars Eidinger y Victoria Schulz en Dora or the Sexual Neuroses of Our Parents
El estreno mundial de Dora or the Sexual Neuroses of Our Parents [+] en las Jornadas de Soleura previo a su presentación en la sección Panorama Special de la Berlinale, ha anunciado que la cinta de la suiza Stina Werenfels lo tiene todo para imponerse con fuerza en el panorama cinematográfico internacional.
Tras una larga pausa desde su debut en 2006 con Going Private, también presentada en la Berlinale, Stina Werenfels regresa con una película especial que plantea preguntas incómodas al espectador, obligándolo a enfrentarse con el dilema universal de la “normalidad”.
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Dora (magnífico primer papel de la debutante Victoria Schulz) tiene 18 años y ya es adulta o, por lo menos, debería serlo. Sí, porque en realidad Dora no es precisamente una chica como las demás. Aunque su mente y su percepción del mundo son propios de una niña, su cuerpo no ha dejado de desarrollarse. Este aparente desfase, potenciado por una infatigable curiosidad, espanta a sus padres, abrumados por una situación que no conocían ni saben gestionar.
Esta desorientación se debe a que Dora ha dejado hace poco de tomar su medicina, lo que ha revolucionado por completo su “tranquilo” día a día. Tras años pasados en un estado de duermevela, Dora parece retomar posesión de su cuerpo. Hambrienta de emociones y libre de los prejuicios que atenazan a los que se llaman “normales”, la protagonista de Dora or the Sexual Neuroses of Our Parents se lanza a descubrir el mundo y su cuerpo para acabar afrontando su sexualidad. Si bien ésta se manifiesta de forma aparentemente brutal, Dora no parece impresionada; al contrario, su actitud para con su improbable amante no deja de ser cada vez más intensa hasta que pone patas arriba todo su núcleo familiar. En efecto, justamente mientras su madre trata desesperadamente de tener un segundo hijo, es ella quien se queda embarazada. Un hecho que, a pesar de una abundante dosis de buena voluntad, acabará haciendo saltar por los aires un equilibrio familiar construido con tesón.
Lo que hace que la última película de Stina Werenfels sea particularmente interesante es su ausencia de dogmatismo, la forma en la que deja hablar a la sensibilidad de cada uno creando un puzzle de puntos de vista que el espectador deberá reunir. Si bien el comportamiento del amante de Dora, Peter (un sorprendente Lars Eidinger), sea moralmente deplorable, su falta de escrúpulos permite de todas formas a Dora gozar de emociones que ella misma reivindica y que vive sin ese sentimiento de abuso que salta a partir de nuestra percepción de las cosas. Los planos subjetivos que ponen en evidencia la particular percepción de Dora, que agiganta detalles que a nosotros nos resulta insignificantes, sin especialmente conmovedores y revelan los límites de nuestra propia forma de ver las cosas.
La adaptación que Stina Werenfels hace de la obra del dramaturgo suizo Lukas Bärfu nos lleva a reconsiderar, a veces de manera brutal, temas viscerales como los celos y la reivindicación de nuestro auténtico ser, en un ir y venir constante entre la emoción y la realidad, entre lo lícito y lo prohibido. Aunque los de los padres de Dora sean miedos más que neurosis, el cambio repentino de comportamiento de su hija les obliga a enfrentarse con su propia concepción de “normalidad” (que se vincula tanto con la vida de Dora como con la suya propia). Como dice Peter, “todos somos minusválidos”, quizá no física o mentalmente como Dora pero a menudo sí sentimentalmente, encerrados en una cáscara de deseos no expresados y necesidades ignoradas. Esto es lo que Dora nos enseña y aquello sobre lo que Stina nos impulsa a reflexionar.
Dora or the Sexual Neuroses of Our Parents es una coproducción de Dschoint Ventsch FilmproduktionNiko FilmAleppo FilmsSchweizer Radio und Fernsehen y Magmafilm GmbH. Su agente de ventas internacionales es Wide Management.
(Traducción del italiano)

Dora or the sexual neuroses of our parents


Stina Werenfels • Directora

por 
- Charla con la directora suiza Stina Werenfels sobre su último trabajo, Dora or the Sexual Neuroses of Our Parents, y su novedoso acercamiento al sexo y las minusvalías
Stina Werenfels  • Directora
La realizadora suiza Stina Werenfels presentó su último trabajo, Dora or the Sexual Neuroses of Our Parents [+], en la pasada edición del Festival de Soleura y desde entonces ha acudido a varios certámenes, como la Berlinale (sección Panorama) o Bruselas, donde ganó el premio Cineuropa. Hemos charlado con la directora sobre la película, tanto lo que hay delante como detrás de la cámara, y sobre cómo es posible llevar al cine un tema tan espinoso como el sexo entre personas con minusvalías mentales.
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Cineuropa: Dora or the Sexual Neuroses of our Parents trata un tema interesante pero muy espinoso. ¿Qué te llevó a interesarte por él?Stina Werenfels: La película está basada en una famosa obra teatral del suizo Lukas Bärfuss. La vi en 2003 y me impresionó por sus aspectos controvertidos y ambivalentes. Me pareció que Lukas diseccionaba nuestra sociedad occidental y su hipocresía. A pesar de que vivimos una época liberal y permisiva y de que decimos dar los mismos derechos a las personas con minusvalías, cuando se trata de sexo, y sobre todo de reproducción, saltan todas las alarmas. La obra me permitió poder entrar en esa zona gris entre lo que está bien y lo que no, lo que es “normal” y lo que no. Además, me permitió comparar dos poderosos puntos de vista femeninos sobre la fertilidad y la maternidad.
¿Cómo conseguiste evitar caer en los estereotipos de los minusválidos en el cine?Lo primero es que hace falta mucha investigación y sumergirse en la vida real de la gente con minusvalías. Un cliché consiste en mostrar a la persona minusválida desde un solo punto de vista: la minusvalía. No sólo es un estereotipo, sino que además es discriminatorio, ya que todos los seres humanos poseen una gran variedad de facetas. Los minusválidos son generalmente mostrados como personas majas y estimulantes. Se ha convertido casi en un género en sí mismo... Pero nuestra Dora es además consentida, irascible y con un gran deseo de vivir. Puede ser muy mala con sus amigas y, por encima de todo, tiene una voluntad de hierro. Todo esto la convierte en un personaje, no es una diagnosis.
Victoria Schulz ofrece una interpretación impresionante, pero el reparto incluye asimismo actores con minusvalías mentales. ¿Pensaste darle a uno de ellos el papel protagonista?Sí, desde luego que sí. La autenticidad es muy importante. Durante la selección, consideré estudiantes de interpretación con y sin minusvalías. Pero me di cuenta de lo extremadamente exigente que era el papel, ya que los actores sin minusvalías se mostraban especialmente reacios por lo explícito del aspecto físico. No quería obligar a una persona sin experiencia, ya sea minusválida o no, a una interpretación tan radical. Podía convertirse en una situación abusiva que quería evitar a toda costa. Victoria Schulz no sólo trajo su enorme talento sino que compartía mi manera de ver a Dora. Quería ir más allá, es lo que le interesaba como artista. Como directora, quería ambas cosas: ser honesta (sin manipular) con el intérprete y fiel al personaje.
Aunque hay elementos sexuales, la película es mucho más psicológica que física. La carne es sustituida rápidamente por el cerebro...Me encantan las películas emocionales, eróticas, físicas y cerebrales al mismo tiempo. Permiten al espectador que experimente sus propias emociones. Para mí, el éxito de una película no se mide en números, sino en si consigue situar sus interrogantes en nuestra vida cotidiana
¿El tema y tu acercamiento dificultaron la preparación de la producción?La película requirió siete años, desde el inicio de la escritura del guión hasta su estreno en la Berlinale. La financiación fue desde luego la parte más complicada. Había que convencer a gente para que pusiese dinero en una película sobre un tema tabú con una directora que no tenía la intención de suavizar la cosa. El guión asustó a las film commissions, aunque estaba claro que su rechazo se debía más a una reacción instintiva que a un juicio sobre su calidad. Pero hay que recordar que en aquella época el cine de autor en Suiza atravesaba momentos particularmente complicados. Yo era muy activa en el ámbito cultural para cambiar las cosas.
(Traducción del inglés)

LA chcia danesa, Lili Elbe


La extraordinaria vida de ‘la chica danesa’, la ‘trans’ que interpretará Eddie Redmayne

Lili Elbe fue la primera persona conocida que se sometió a un cambio quirúrgico de sexo. Artista apasionada, triunfó en el ambiente parisino de los años 30.


Edie Redmayne Lili Elbe
Foto: Working Title
19
1925. Einar y Gerda Gewener son una pareja de ilustradores unida desde principios de siglo. Se casaron jóvenes, él con 22 y ella con 19, cuando todavía estudiaban en la escuela de arte de Copenhage. Einar es un paisajista de renombre (ganó el premio Neuhausens en 1907) y las delicadas ilustraciones de jóvenes y glamourosas damas de Gerda aparecen habitualmente en el Vogue francés o en La Vie Parisienne. Una pareja envidiable y con éxito sobre sus espaldas. Una tarde, una de las modelos de Gerda no aparece por su estudio. Einar se presta voluntario para ayudarla y se enfunda un vestido de seda que se convierte en una revelación vital. Se siente tan cómodo con él puesto que decide empezar a vestirse de mujer y posar habitualmente así para su esposa. También lo hará esporádicamente durante sus viajes a Francia o Italia. Para cuando se instalen definitivamente en París, Einar abandonará su masculinidad y se presentará al mundo como Lili, la hermana de Gerda. Gerda mantendrá aventuras con otras mujeres y los dos ofrecerán fiestas salvajes con el artisteo de París de los años 30.
Esta es parte de la extraordinaria vida de Lili Elbe, la primera transexual conocida que se sometió a una operación quirúrgica para someterse a un cambio de sexo. Una fascinante historia que vuelve a ponerse de actualidad ahora que las imágenes de Eddie Redmayne caracterizado como Lili Elbe han dado la vuelta al mundo. Tras hacerse con el Oscar por interpretar a Stephen Hawking en La teoría del todo, el británico se enfrenta a otro tour de force con La chica danesa, la película dirigida por Tom Hooper, el mismo que le hizo cantar en Los Miserables y el mismo que acercó al Oscar a Colin Firth al emular a Jorge VI en El discurso del rey.
Lili Elbe
A la izquierda, Lili Elbe, cuando se identificaba como hombre. Imagen del centro y derecha: Elbe en los años 30.
Wikipedia
La película está basada en la novela homónima de David Ebershoff (en España traducida por Anagrama), que ficcionó la historia personal del matrimonio y cómo encararon su relación con la reasignación de género. En la película, Alicia Vikander (El séptimo hijo, Ex machina) interpreterá a Gerda y contará con otros secundarios como Amber Heard o Matthias Schoenaerts (De óxido y hueso).
Fue en 1930 cuando Lili Elbe decidió pasar por quirófano. Entabló amistad con el doctor Kurt Wanekros de la clínica de mujeres de Dresden y dejó la casa que compartía con Gerda para mudarse a Berlín, donde empezaría una serie de operaciones (cinco en total) para reasignar su género. Se deshizo de sus testículos y se le transplantaron los ovarios de una mujer de 26 años, algo totalmente revolucionario en la medicina de la época. Su cuerpo los rechazó así que necesitó dos operaciones correctivas más.
Elbe, tras la primera operación, decidió deshacerse del nombre masculino con el que había sido conocida y contó con el beneplácito de Gerda para borrar todo vestigio de Einar Gewener. Pidieron al rey de Dinamarca que anulase su matrimonio. No solo aceptó hacerlo, sino que además dio a Lili Elbe un pasaporte acorde a su nueva identidad. Lili murió a los 50 años, dos días después de su quinta operación. Gerda volvería a casarse, con un militar italiano y se divorció pocos años después.
Gerda Gewener
Gerda Gewener, pareja y mujer de Einar/Lili. Su papel lo interpretará Alicia Vikander.
Getty
La expectación que ha levantado la imagen de Redmayne vestido de mujer con unos cuantos kilos menos se puede igualar a las críticas que está recibiendo el proyecto por no apostar por una actriz transexual para dar vida a Lili Elbe. Si bien hace años se rumoreó que la misma película la iba a protagonizar Nicole Kidman (como Einar/Lili) con Charlize Theron en el papel de Gerda, ahora los más escépticos critican que Hollywood enfoque la transexualidad desde un prisma que no abraza a los actores transexuales.
Le pasó a Jeffrey Tambor con Transparent (papel con el que se ha hecho con el Globo de Oro al mejor actor de comedia) y ahora le toca a Redmayne. "Por muy buen trabajo que haga Eddie Redmayne, ya va siendo hora de que la gente trans interprete papeles trans", apuntaba Susan Stryker, profesora de estudios de género de la Universidad de Arizona en Think Progress. Redmayne, por su parte, ha querido salir al paso de la polémica. En una reciente entrevista al Telegraph ha dicho: "Existe una discusión muy válida sobre por qué una actriz trans no interpreta este papel, porque realmente hay muchísimas actrices brillantes y estoy convencido de que muchas lo harían de forma sensacional". Redmayne, no obstante, remite al periodo histórico para validar su elección: "Una de las complicaciones es que hoy en día hay hormonas, y muchas mujeres trans han tomado hormonas. En este papel hay que interpretar a un lado masculino sin hormonas, y es un tema que hemos discutido mucho, porque en aquellos tiempos no había hormonas".

Con polémica o sin ella, el furor por lo 'trans' arrasa en Hollywood. Tras el triunfo en televisión de Transparent  (que prepara su segunda temporada), al proyecto de The Danish Girl también que hay sumar The Three Generations, la película en la que Elle Fanning interpretará a un transexual adolescente llamado Ray que reasignará su género de femenino a masculino. Dirigida por Gabby Dellal, la película cuenta con Naomi Watts en el papel de madre y con Susan Sarandon como abuela. La 'trans' que sí está triunfando y obteniendo papeles acordes a su condición es Laverne Cox. La actriz de Orange is the new black, portada de la revista Time hace unos meses, ha conseguido coprotagonizar Doubt, un drama de la CBS que ha construido un papel pensado específicamente para ella.

La chica danesa


Estreno (2h0min
Director
Con Alicia Vikander, Eddie Redmayne, Amber Heard más
Género Drama , Biografía
País EE.UU. , Gran Bretaña , Alemania
SensaCine  




Sinopsis


Dinamarca, años 20. La pareja de pintores formada por Einar (Eddie Redmayne) y Gerda Wegener (Alicia Vikander) disfruta de su éxito. Un día, por casualidad, la modelo a la que ella ha contratado para retratar en sus cuadros ha tenido que cancelar la cita y necesita terminar esas pinturas a tiempo. Para que ella pueda finalizar su trabajo, la pintora le pregunta a su marido si no le importaría ponerse medias y zapatos de mujer por unos instantes, a lo que él accederá sin problema. Esta revelación desencadenará el despertar de un anhelo largamente escondido por Einar: su deseo de ser mujer.

Al principio este juego les resulta apasionante y divertido, cuando los retratos resultan ser un éxito, y ella anima a su marido a adoptar una apariencia femenina. Después no lo será tanto para Einar, que se da cuenta de que se siente una mujer por dentro. La vida del matrimonio dará un enorme giro y el nacimiento de una identidad femenina en el cuerpo masculino de Einar provocará muchos problemas en su relación sentimental. En su lucha por hacer justicia a su yo interior, Einar se convertirá en Lili Elbe. Su decisión final será la de hacerse una operación de cambio de sexo, convirtiéndose así en pionero en la cultura transgénero y uno de los primeros en operarse y cambiar de sexo.

Este drama basado en la verdadera historia de esta pareja de artistas daneses, protagonistas de una de las más inusuales historias de amor de principios del siglo XX, es un guión de Lucinda Coxon (Pétalo carmesí, flor blanca, Wild Target) basado en la novela homónima de David Ebershoff. El film está dirigido por el ganador del Oscar Tom Hooper (Los Miserables, El discurso del rey, The Damned United). Sus protagonistas son el el oscarizado actor Eddie Redmayne (La Teoría del Todo, Mi semana con Marilyn, Los Pilares de la Tierra) y Alicia Vikander (Ex Machina, El séptimo hijo, Anna Karenina). Completan el reparto Matthias Schoenaerts (Lejos del mundanal ruido, A Little Chaos), Ben Whishaw (En el corazón del mar, Spectre) y Sebastian Koch (El puente de los espías, El libro negro).

No soy feminista, soy humanista

Meryl Streep: “No soy feminista, soy humanista”

La actriz asegura que los hombres deberían darse cuenta de que algo falla cuando sus voces predominan

La actriz Meryl Streep, en Nueva York. / Cordon Press
Feminista no. Humanista sí. Meryl Streep busca el equilibrio e intenta alejarse de las etiquetas. Sin embargo, sus acciones y comentarios pesan más en la balanza que marca feminismo. La actriz, que en febrero aplaudía y destacaba el discurso reivindicativo de Patricia Arquette en la entrega de los Oscar. En abril promocionaba Writers Lab una iniciativa que busca incrementar el trabajo de las mujeres guionistas mayores de 40 años en la industria del cine. Y en junio enviaba cartas a cada uno de los congresistas estadounidenses para apoyar la Enmienda por la Igualdad de Derechos. Ahora, en plena promoción de la película Sufragista —un drama histórico sobre la lucha por la igualdad de la mujer—, vuelve a convertirse en un altavoz que lucha por la igualdad de géneros, pero eso sí dejando muy claro que todo lo que hace no tiene nada que ver con el feminismo.
La inusual aclaración la ha hecho durante una entrevista con la revista Time Out London. El periodista cuestionó a la ganadora del Oscar acerca del sexismo en Hollywood. Ella con la mesura que la caracteriza se identificó como una humanista, más que feminista. Y lo hizo sin dar lugar a dudas. "Soy humanista. Busco un buen equilibrio", sentenció.
En Sufragista Streep protagoniza, y se vanagloria de ellos, una película "inusual" interpretada por siete mujeres y un solo hombre, algo poco habitual en la gran pantalla, pues como ha declarado en el pasado el número de películas dirigidas por mujeres "ha pasado del 4% hace dos años, al 1% en la actualidad". Y aunque tratando de mantenerse bajo la línea humanista, continúo: “Los hombres deberían darse cuenta que algo está mal cuando sus voces predominan. Deberían de sentirlo. Quienes trabajan en los estudios y agencias, deben mirar a su alrededor y ver si en la mesa hay mujeres, si no las hay, algo está mal. Las mujeres tenemos gustos diferentes, valoramos las cosas de forma diferente. No mejor, simplemente diferente”, ha explicado.
Las mujeres tenemos gustos diferentes, valoramos las cosas de forma diferente"
En cuanto al sexismo, ha puesto en evidencia como aún hay preguntas que solo se le hacen a las actrices y que sería impensable que se las hagan aun actor. “Sueles interpretar a mujeres fuertes. ¿Por qué lo haces?”. A ningún hombre se le pregunta una cosa así. Sería una cuestión absurda”, ha dicho.
Meryl Streep. / cordon press
Streep no necesita ponerse ninguna etiqueta. Ella tiene la autoridad de defender las causas que quiera bajo el nombre que quiera. Hasta hace unos meses su lucha por la igualdad la marcaba como feminista. Ahora humanista. Sea como sea Streep no deja de lado la batalla que emprendió y con o sin etiquetas encabeza. Ella es la líder de la lista de famosas que pelean por los derechos de las mujeres en la industria del cine. Y lo hace con sus películas y sus proyectos.

Unrrika



Umrika


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25-NOV 9:30 Cines centro sala 5 Prensa y Acreditados
25-NOV 20:00 Teatro Jovellanos 
26-NOV 22:30 Cines centro sala 5
Umrika
India (2015)
100 min. Hindú
Dirección y guión: Prashant Nair
Fotografía: Petra Korner
Montaje: Xavier Box, Patricia Rommel
Música: Dustin O’Halloran
Sonido: Martin Steyer, Vinod Suramanian
Vestuario: Nyla Masood
Diseño de Producción: Rakesh Yadav
Producción: Swati Shetty, Manish Mundra
Intérpretes: Suraj Sharma (Ramakant), Tony Revolori (Lalu), Smita Tambe (madre de Ramakant), Adil Hussain (agente Patel), Rajesh Tailang (cartero), Prateik Babbar (Udai)
Compañía productora: Samosa Stories Entertainment
Compañía distribuidora / Ventas Internacionales:  Beta Cinema

La vida de un pequeño y tranquilo pueblo de la India, a mediados de la década de los 80 del siglo pasado, cambia radicalmente cuando Udai, uno de sus habitantes más jóvenes parta hacia América —Umrika—, en busca de fortuna. Pronto, sus cartas llenan de ilusión y esperanza a su familia y amigos, pero cuando estas se interrumpen bruscamente sin explicación, su hermano pequeño Rama decide seguir sus pasos, junto a Lalu, su mejor amigo. Naturalmente, el viaje se convertirá en una verdadera aventura iniciática, que les llevará por caminos insospechados, alejándoles del sueño americano para descubrir sus propios sueños. Segundo largometraje del director de Delhi in a Day, premiado por el público en el Festival de Sundance, una comedia sutil e inteligente sobre los tópicos, estereotipos y equívocos entre culturas y países distintos y distantes.

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La cineasta cuenta la historia de la supervivencia de dos mujeres en el Polo Norte en Nadie quiere la noche, la película que inauguró la pasada edición del Festival de Cine de Berlín. Juliette Binoche y Rinko Kikuchi son las protagonistas

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Isabel Coixet durante el rodaje.
MADRID.- Isabel Coixet ha conquistado la belleza con su nueva película, Nadie quiere la noche, historia de dos mujeres resistentes en el Polo Norte que podría servir de metáfora a la supervivencia de todas las mujeres en un mundo dominado por los hombres.

Protagonizada por Juliette Binoche y Rinko Kikuchi, con la presencia también de Gabriel Byrne, está rodada sobre un guión de Miguel Barros, y fue el título que inauguró nada menos que el Festival Internacional de Cine de Berlín.


Inspirada en personajes reales, es la historia de Josephine Peary, esposa del explorador Robert Peary, el hombre que declaró ser el primero en llegar al Polo Norte (afirmación que no tiene hoy defensores). Es el año 1908 y ella, una mujer de la alta sociedad americana, decide compartir el momento de gloria con su marido. En su aventura se tropieza con Allaka, una mujer inuit, con quien vivirá la experiencia de intentar sobrevivir a la noche ártica.

Coproducida entre España -Mediapro y Ariane & Garoé-, Francia y Bulgaria, Nadie quiere la noche –que llegará a los cines el 27 de noviembre-, es “una historia de aventuras, de descubrimiento, de dolor, de supervivencia y, por encima de todo, una increíble historia de amor”.

Nadie quiere la noche es la película del personaje que nunca sería el protagonista en el cine.

Eso fue lo que me atrajo del guión de Miguel Barros. La historia de Robert Peary, el rollo aventuras, trineos, perros… no me apetecía. Lo que hace diferente la película es que pone el acento en la mujer, en Josephine Peary, que fue la que financió la expedición y también la que quiso compartir la gloria.

Pero persiguió la gloria por motivos diferentes…

Ella quería estar con su marido. Llevaban casados 16 años y en ese tiempo habían estado juntos siete meses. Pero llegar al Polo Norte era crucial para los dos y para la humanidad y ella también quería dejar su huella en la historia. Así que se fue allí, a pesar de que todas las señales le decían que no lo hiciera.
https://youtu.be/VdB_yp_GclY

Usted no se lo pone nada fácil al personaje, ¿no tuvo la tentación de hacer un retrato un poco más amable?

No. Josephine Peary era una mujer soberbia, ambiciosa, pero también enamorada y valiente. Lo que pasa es que era una mujer que no se dio cuenta de la magnitud de su aventura.

Al final, la película es una historia de supervivencia, pero más de supervivencia de las mujeres, que de superación en el Polo Norte.

Sí. Es la historia de cómo dos mujeres de dos planetas distintos con dos modos de concebir el mundo se unen para sobrevivir. Una es de la civilización y la otra es de la barbarie, pero a veces la civilización es bárbara y la barbarie da lecciones de civilización. Cuando Josephine Peary ve cómo su mundo se derrumba comienza a ver la vida de otra manera.

Con el trágico número de víctimas por violencia de género, su película sirve de metáfora, ¿hay que unirse para sobrevivir?

Una semana después de que miles de personas salieran a la calle en una manifestación pidiendo medidas contra la violencia machista, han matado a cinco mujeres más
Es fundamental y es importante también estar constantemente diciendo las cosas, aunque parezcan de Perogrullo. Solo una semana después de que miles de personas salieran a la calle en una manifestación pidiendo medidas contra la violencia machista, han matado a cinco mujeres más. Eso nos da la medida de en qué momento de la civilización estamos. Los hombres matan a las mujeres. Ahí están las estadísticas. Para sobrevivir es necesario abrirse al otro, no despreciar al otro, y tomar conciencia de qué estamos haciendo y qué no estamos haciendo.

En su película ‘el’ hombre, Robert Peary, no sale jamás…

Aquellos exploradores diezmaron a los indígenas en nombre de nada. Se cepillaban a sus mujeres, les vendían armas en mal estado… siempre ungidos de la legitimidad del hombre blanco de hacer lo que le sale de los c...

¿Eso de la supuesta ‘legitimidad del hombre blanco’ no se podría seguir utilizando hoy en otros paisajes?

Sí. Todas las fuerzas que han colisionado en Siria y son ahora el caldo de cultivo de lo que está pasando. ¡Hace tres semana estaba sentada en la terraza del Bataclán! Claro que a nosotros estos ataques nos van a doler más, por cercanía, pero Al-Assad que hace nada era un dictador sanguinario, ahora, como es enemigo de Isis, tiene nuestro apoyo. Pero todo eso también ha provocado esto. Es importante entender lo que ha pasado.

Hablando de otros paisajes, ¿el rodaje en Noruega fue durísimo?

Sí. Rodamos con temperaturas de hasta 23 bajo cero. Hubo un día que Gabriel Byrne tenía fiebre y había que rodar una escena dura con él. Pensé que iba a matarle. Pero es la vida de las películas. Yo, que no soy nada valiente fuera de rodaje, en rodaje soy capaz de cualquier cosa. Es que hay que hacerlo para hacer la película. Hay una fuerza dentro del rodaje que es lo que te lleva…

Nadie quiere la noche enfrenta dos maneras de vivir las emociones. ¿No restringimos demasiado las nuestras en nuestro mundo demasiado racional?

La película, en realidad, dice que hay muchas clases de mujeres
Bueno… es que yo soy muy Allaka. No tengo mucho filtro en el mundo social, todo se me nota. Soy mucho más inuit y menos Josephine. Yo no iría al quinto pino, como ella, si no hubiera que hacerlo por algo. No soy vanidosa tampoco. Juliette Binoche decía que en la película el personaje comienza como un pavo real y termina como un perro, pero mucho más humana. Entre esas dos mujeres se produce una extraña simbiosis, a veces una es la mujer y la otra es el hombre, tienen un bebé que pertenece a las dos… La película, en realidad, dice que hay muchas clases de mujeres.

Lo único que queremos los mujeres árabes es er como las demás


La actriz Loubna Abidar lloró al recordar las agresiones de las que fue víctima en Marruecos.
La actriz Loubna Abidar lloró al recordar las agresiones de las que fue víctima en Marruecos. / PURIFICACIÓN CITOULA

«Lo único que queremos las mujeres árabes es ser como las demás»

  • «El premio me sabe a magia porque llevo a España en el corazón y me da fuerza para seguir adelante en esta lucha», explica la actriz marroquí

  • Loubna Abidar Mejor Actriz del 53 FICX

La actriz Loubna Abidar se llevó el Premio a la Mejor Interpretación Femenina de la 53 edición del FICX por su papel protagonista en 'Much Loved' (Marruecos, Francia, 2015) del director Nabil Ayouch. El Jurado Internacional ha querido reconocer así el trabajo de esta artista, nacida hace treinta años en Marrakech, en un filme que destapa la realidad de la prostitución en su país y que ha sido prohibido por el gobierno del reino alauita, despertando además las iras de los sectores más intolerantes de la sociedad marroquí. La propia actriz ha sufrido este mes una brutal agresión por parte de un grupo de fanáticos y está amenazada de muerte, por lo que ha tenido que abandonar Marruecos para refugiarse en París. Desde la capital francesa viajó a Gijón para recoger el premio.
¿Qué supone para usted recibir este premio?
Es el tercer premio que recibo este año y el del FICX tiene un especial significado para mí porque siempre llevo a España en el corazón. Me sabe a magia. Estos premios me han dado más confianza en mí misma y el valor que necesito para seguir adelante.
Un personaje tan difícil como el que interpreta en esta película ¿es también un premio o un regalo para cualquier actriz?
En efecto es un gran regalo el que me ha hecho Nabil Ayouch dándome este papel. El personaje simboliza mi infancia, he crecido en un barrio desfavorecido de Marrakech, vengo de una familia muy humilde y desde pequeña he visto a estas mujeres (las prostitutas) por las que siento un enorme respeto. Son mujeres luchadoras, valientes, se dedican a ese oficio porque no han tenido otra opción en la vida. Ha sido un auténtico placer y honor darles voz.
También usted ha mostrado un gran coraje aceptando un papel que en ciertos sectores de su país no ha sido bien visto, recientemente ha llegado a sufrir una salvaje agresión por ello ¿Había previsto que sucediera algo así?
Sospechaba que pudiera haber una reacción pero nunca pensé que las consecuencias fueran tan graves. Marruecos es uno de los principales consumidores de sexo y alcohol del mundo, sin embargo vivimos bajo un velo de hipocresía. Quitar este velo sabía que no iba a pasar desapercibido y que tendría consecuencias. Lo que no sabía es que me iban a pegar una paliza y que iba a estar amenazada de muerte. Esto, en cualquier caso, lejos de amedrentarme me hace más fuerte y me impulsa a seguir hacia adelante. De hecho mi próximo proyecto versa sobre el papel de la mujer en el Islam radical.
¿No teme que ese proyecto la vaya a poner aún más en la diana de los fanáticos?
Sólo se vive una vez en esta vida y es bueno ser diferente. Es necesario luchar. Somos mujeres árabes y lo único que queremos ya de una vez por todas es poder ser mujeres normales como cualquier otra. Esa es nuestra lucha.
¿El cine y el arte en general pueden ayudar a que cambie esa realidad, a mejorar el mundo?
Me parece más útil luchar desde el mundo del cine que desde el de la política porque el cine tiene un poder de cambio mucho mayor. Soy una mujer valiente, algo que he heredado de mi madre y prefiero invertir este valor en ser actriz o guionista para intentar cambiar la realidad. Es el cine, el arte el que puede cambiar el mundo, no la política.
¿Cómo podrían conseguir trabajos como los suyos que los hombres del mundo islámico intentasen ponerse tras la mirada de una mujer y aceptasen su condición de ser libre como algo normal?
Si no lo pudiese lograr, sería ya importante haber abierto una puerta para que otras mujeres, que vienen detrás de mí, lo consigan. Por mi parte voy a hacer todo lo posible para que eso cambie. Si no es ahora, estoy convencida de que llegará el momento en el que las mujeres cambien esta situación y tendré la satisfacción de haber contribuido con mi granito de arena.

martes, 10 de noviembre de 2015

Una pastelera en Tokio


   
   

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