domingo, 25 de septiembre de 2011

Helene Henry

http://www.vimeo.com/6535305


Hélène Henry podría haber elegido entre una gran cantidad de vidas… pero eligió la suya, sencilla, humilde, pero sin duda auténtica.Desde su nacimiento en Marruecos en 1937, hasta su exilio voluntario en Formentera al final de la década de los sesenta, pasó a nivel vital, por una montaña rusa: desde los horrores de la segunda guerra mundial vistos con los ojos de una niña de siete años o la dura vida de los emigrantes franceses del África del norte “pieds-noirs”, hasta su relación profesional y personal con algunos de los nombres que escribieron las páginas más épicas del siglo XX: Neil Armstrong, Ray Charles, Yves Saint-Laurent y muchos otros que fueron compañeros de viaje en esta difícil pero agradecida lucha por recuperar una Europa demolida por la guerra y el odio.La batalla que Hélène ha librado toda su vida por la independencia de su espíritu, por la no sumisión a los poderes establecidos, convirtió a esta niña salvaje, que creció entre los berebers del Atlas, en una mujer dulce pero de corazón indomable.Periodista, modelo, madre… pero sobretodo mujer. Una mujer que habría podido optar por la comodidad de las riquezas de un sinfín de pretendientes, pero que prefirió la libertad de vivir su vida con quien le apeteció, sin sentirse jamás sometida a nadie ni a nada.“Luchando Contra el Viento” propone sumergirse en las borrascosas aguas de nuestro pasado y rendir un merecido homenaje a esa generación que venció el miedo y luchó por construir un mundo mejor.

martes, 20 de septiembre de 2011

ASOCIACION GULABI

¿ Por qué se pelea Sampat Pal para los derechos de las mujeres?

Ya lo sabíamos pero ahora la verdad estalla gracias al ministro de Estado de la Unión india :

Uttar Pradesh, donde Sampat Pal declaró la guerra al patriarcado y a las brutalidades masculinas, detiene el récord 2008 para la India en materia de crímenes contra las mujeres.

Revelación choque del 19 de diciembre de 2008, en el Parlamento indio, hecha por Sra Renuka Chowdhury, ministro de los Derechos de las Mujeres y de los Niños. El ministro se apoyaba en cifras abastecidas por la Comisión nacional para las Mujeres (National Commission for Women, NCW). Esta comisión revela que el total de los casos - incluyendo la violación, la tortura por causa de dote, el acoso - asciende a 2381 para Uttar Pradesh. En el territorio de Delhi, este género de asuntos se limita a 724 para el año 2008.

Sra Chowdhury informó al Parlamento que las violencias y los crímenes contra las mujeres se multiplicaron en el país estos tres últimos años. " Las estadísticas del NCW indican un crecimiento del número de quejas para dote, violación y acoso ", dijo Sra Chowdhury. En 2006, el total de los casos para el país entero ascendía a 2155. Esta cifra montó a 4218 el año siguiente y pasó a 4712 para 2008.

En el territorio de Delhi, los casos repertoriados de crímenes y de violencia contra las mujeres ascendía a 343 en 2006, 539 en 2007 y a 724 en 2008. Sra Chowdhury añadió que "el aumento de las quejas se debe posiblemente a una toma de conciencia". Según las declaraciones del ministro, la Comisión Nacional para las Mujeres propone modificar el Acto de Interdicción de la Dote (Dowry Prohibition Act), así como las leyes relativas a la violación, para devolver el conjunto más severo. " Una ley contra el acoso sexual de las mujeres sobre los lugares de trabajo está en preparación ", también declaró.

Por desgracia, Sampat Pal cumple su obra sólo en una región lejana de Uttar Pradesh. El radio de acción de su organización solamente se extiende a los distritos de Banda, de Chitrakoot y de Fatehpur. Ambiciona extender su red.

Nosotros todos deseamos que lo logre y estamos dispuestos a ayudarla en este combate.

Tapas Chakraborty, Lucknow, Uttar Pradesh, India

Tapas Chakraborty es perodista y Miembro de Honor de GULABI


Sampat Pal nos pidió ayudarla: creamos la asociación sin ánimo de lucro GULABI (J.O. du 06/12/2008).
¡Ayudenla con nosotros! Adhiéra a GULABI o haga una donación


Sampat Devi Pal, una campesina india de la Uttar Pradesh, fundó un gang de mujeres, Gulabi Gang, el Ejército de los Saris Rosas.
« Rosa, es el color de las mujeres. ¡ Y gang, para mostrar que no estamos sometidas! »Sampat Devi Pal.
Sampat Pal enrola a aquellas personas a quienes ayuda. Son varios millares, pobres y analfabetas. Se descubrieron fuerza y coraje siguiéndola. Se pelean por la dignidad, el respeto de los derechos de la gente humilde.
Las mujeres en saris rosas del Gulabi Gang, las pink saris, defienden los débiles contra los que abusan de su posición social. Corrigen a los maridos violentos, se interponen en caso de abandono de familia. Obligan a los policías para que registren las quejas de los humildes, combaten la corrupción.
¡Sampat Pal quiere hacer más! Quiere:
Enseñar a leer, escribir y contar a las mujeres de su gang.
Formarlas a la costura para que puedan ganarse la vida.
Sampat Pal nos pidió ayudarla: creamos la asociación sin ánimo de lucro GULABI ¡Ayudenla con nosotros! Adhiéra a GULABI o haga una donación

Revolucion de los saris rosas




March 2010

In Uttar Pradesh, one of the poorest and most feudal areas of India, there is a long history of patriarchy, abuse and corruption. Now, an aggressive and outspoken gang of women are fighting the system.

Sampat Pal is the leader of the Gulabi, or 'Pink', Gang. This feisty crusader is making headlines with her vigilante tactics; when she isnt attacking police, she is teaching women how to wield the 'lathi' - a long, wooden staff - to protect themselves against domestic violence. With over 40,000 members, the Gulabi Gang has quickly become a mass movement. Why do we have to take the law in our hands? I'll tell you. The government doesn't obey its own laws. They're making fools of everyone. The gang are on a mission to ensure that those born into the lowest caste have an education, avoid child marriages, and earn a decent wage. Mahatma Gandhi famously preached non-violence. Sampat Pal says times have changed. I salute Gandhi. He was the father of our nation. But my style is different.

Produced by SBS Dateline. Distributed by Journeyman Pictures

lunes, 19 de septiembre de 2011

Marcela Serrano vuelve


Escribo sobre la mitad menos contada de la humanidad"
En su última novela, la autora vuelve a los orígenes de su inspiración y reivindica el poder curativo de la palabra y el relato.

Horas antes de viajar a Italia, donde su última novela está saliendo al mismo tiempo que en Chile, Marcela Serrano se reconoce de vuelta tras un largo ostracismo: "Sí, hace ocho años tuve una especie de colapso y no fui capaz de seguir con el ritmo de actividad que estaba llevando. Decidí parar, me retiré al campo, dejé de hacer vida social, me repensé, me dediqué a leer y ahora estoy volviendo, pero en forma muy dosificada".

El pasaporte de su regreso es Diez mujeres (Ed. Alfaguara), una novela que recoge los testimonios de nueve chilenas -distinta edad, distinto estrato y distintos mundos- que han sido reunidas por su terapeuta en un refugio campestre. Cada cual cuenta su historia y cada una daría para una novela aparte.

Su novela reitera una idea que está en el origen de su inspiración literaria: la idea de que el verbo cura, de que la palabra tiene propiedades terapéuticas.

Bueno, siempre creí que la terapia y la literatura son grandes aliadas. El terapeuta y el escritor trabajan desde lugares parecidos. Los dos lo hacen con el lenguaje. Los dos buscan una trama. Los dos se plantean su trabajo en función de un desenlace.

Su planteamiento es que para las minorías culturales el lenguaje importa mucho más.

Por cierto. Las mujeres apelan mucho más que los hombres a la palabra. Las mujeres hablan más, entre otras cosas porque tienen que estar dando cuenta de su "femineidad". Históricamente el hombre siempre fue más de acción y la mujer más verbal. Por eso resulta tan contradictorio que sean los hombres los que más escriben. Ahí hay mucha asimetría; también, mucha misoginia.

Podría ser un consuelo que son las mujeres las que leen más novela que los hombres.
Sí, entiendo que es así. Las mujeres leen más y se buscan más en sus lecturas. Por eso las mujeres tienden a leer más a las mujeres. Yo creo que de cada 10 libros que leo seis o siete deben ser de mujeres. Sé que en esto no caben prejuicios ni inflexibilidades de género y precisamente por eso no puedo entender que queden hombres que por definición no leen a mujeres. Eso no tiene ningún sentido. Tengo amigos que no me leen.

¿Y siguen siendo amigos?
Bueno, sí... No sé por qué les aguanto (risas).

Entonces, ¿qué? ¿Son las mujeres víctimas de una conspiración?

No, pero todas las escritoras dicen que tienen la pista más difícil. Es fácil ningunearlas, así se trate de ganadoras del Nobel. Recordemos nomás lo ocurrido en Chile el 2010 con el premio a Isabel Allende.

De un libro cada dos años ha bajado a uno cada seis. ¿Cómo explicar tanta compulsión antes y tanta parsimonia ahora?

La compulsión inicial tiene que ver con mi condición de escritora tardía. Yo creo que cuando me decidí a escribir tenía demasiada narrativa acumulada, por así decirlo. O al menos, demasiadas ganas acumuladas de escribir.

La voracidad narrativa, el deseo de contar historias dentro de otras historias, es un rasgo muy presente en Diez mujeres.

Bueno, sí, lo que yo hago es contar historias. Más que escritora, yo soy una contadora de historias. De historias que tienen que ver con la mitad de la humanidad, pero con la mitad menos contada. Mis aspiraciones son muy modestas. Nunca pretendí expandir los dominios de la literatura o inventar nuevos recursos expresivos. Yo a los 38 años me largué a contar historias, encontré un público que quería leerlas y me parece que esto es un regalo de los dioses. Que después comprobara que pasaban cosas interesantes con mis libros entre las mujeres es un hecho posterior. Eso nunca estuvo en mis cálculos ni aspiraciones.

Cuando escribe, ¿suspende la lectura para evitar interferencias?
La verdad es que no. Yo estoy leyendo siempre y si supiera que mañana no lo voy a poder hacer me deprimiría. En algún momento -pienso- voy a dejar de escribir. Y cuando eso ocurra, voy a poner como profesión en mi pasaporte "lectora". Leer es lejos lo que más me gusta y me hace más feliz.

Al escribir, ¿se siente parte de un todo mayor, sea en la literatura chilena o en otra tradición?
Ayer precisamente leí un discurso de Javier Marías al recibir un premio en Austria. Creo que él es, por lejos, el primer escritor de lengua española. El discurso se titula El escritor aislado y el planteamiento es que somos aislados y que no podemos sentirnos parte de nada. De otro modo, no escribiríamos. Mientras lo leía, me formulé muchas preguntas a mí misma. ¿De qué soy parte yo? Cuando empecé sentí conexiones con la nueva narrativa chilena. A mí ese sentimiento me ayudó mucho. Es más: cuando los historiadores tengan que historiar la transición, yo creo que los libros de Gonzalo Contreras, Alberto Fuguet o los míos les van a poder decir mucho. Yo creo que la nueva narrativa -desde Fontaine a Collyer, desde Ana María del Río a Carlos Franz- sirvió mucho para entender un país que no se entendía a sí mismo. Pero volviendo a la pregunta, hoy me siento muy desligada. No sé qué esté pasando hoy con la literatura chilena. Lo único que me ha interesado en Chile ahora último ha sido Missing, de Alberto Fuguet.

¿Sospecha su proporción de lectoras mujeres?
Yo creo que más del 90%, pero quizás exagero. En México sentía que también me leían los hombres. Acá, en cambio, muy poco.

Descontado el chileno, ¿cuál sería su mercado más fiel?
Creo que Italia, pero no sé explicarlo. Quizás hay alguna relación con lo que yo quiero a ese país. Mi exilio fue italiano. Tal vez esté correlacionado lo que ellos me quieren a mí con lo que yo los quiero a ellos. Pero también me va bien en México y Argentina, que son países donde es difícil entrar.


http://diario.latercera.com/2011/09/17/01/contenido/cultura-entretencion/30-83947-9-escribo-sobre-la-mitad-menos-contada-de-la-humanidad.shtml

Diez Mujeres


DIEZ MUJERESMarcela Serrano
Editorial: Alfaguara
Categoría/s: Novela
ISBN: 9788420407678
Año: 2011
Edición: 1
Encuadernación: Rustica
312 páginas
19.5€

Nueve mujeres, muy distintas entre sí y que nunca se han visto antes, se reúnen para compartir sus historias. Dan voz a sus conflictos delante de la décima protagonista, su terapeuta, que ha decidido reunirlas en la convicción de que las heridas empiezan a sanar en la medida en que se liberan de las cadenas del silencio.
No importa el origen ni la extracción social, la edad o la profesión, todas acarrean sobre sus hombros el peso del miedo, la soledad, las dudas, las inseguridades. A veces, ante un pasado que no puede dejarse atrás; otras, ante un presente que no se parece a lo que habrían deseado, o un futuro que asusta por el vacío que encierra. Se enfrentan a cargas autoimpuestas o socialmente aceptadas, y no hay otro modo de deshacerse de ellas que tomando las riendas, conscientes de que al final vence el coraje y en esa lucha no están solas.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Tessaout en el Atlas ( Marruecos)

LOS TESSAOUT



Se cree que durante el año 1030, un ejercito arábigo-bereber, parte en dirección del río Senegal, a fin de islamizar la zona, de esa misma aventura, se refuerzan las primeras dinastías beréberes, Almohades y Almoravides. Miles de nómadas son reclutados para esta expedición, mayoritariamente habitantes de las zonas de la Serranía de Ronda, se cree, que muchos de ellos huían de una guerra anunciada y que tubo mayor relevancia hacia el 1090 (Batalla de Zalaca) en la participaron mayoritariamente los Ziries (Tribu Sinhacha) y que tuvo lugar en extremadura, otros salieron también de la serranía instalándose en Córdoba y Sevilla.
Algunos de estos reclutados, una vez en África, se convierten en desertores y parten hacia las cumbres del atlas con la convicción de que en un futuro próximo, el mar alcanzara una altura considerable e inundará todas las planicies. De ahí que aún hoy podemos ver los “agadires” graneros típicos en las cimas de las montañas y siempre en las partes mas elevadas de los pueblos, por ejemplo en Ait Benhadou, hoy inexistente, en lo alto de la montaña, sobre la kasbah se erguía el agadir más impresionante de todo Marruecos. Este hecho se debía única y exclusivamente a salvaguardar el grano ante cualquier inclemencia, tempestad o riada, recordemos que los beréberes son muy susperticiosos.
Las primeras tribus tardan años en llegar a lo que hoy se conoce como Imilchil, lo hacen desde Midelt y ErRich.
Una vez en Imilchil la tribu mayoritaria (Ait Hadiddou) intenta imponer sus leyes y muchos beréberes toman destinos diferentes instalándose en diversas partes del atlas, unos en zonas próximas a Imilchil y otros en zonas mas alejadas, llegando incluso a las zonas de Tafraout (desde donde parten las primeras tribus tuaregs, pero es otro tema) Akka e incluso Tata.
Bien, una de las tribus que se disgregan son los Tessaout, inicialmente se instalan durante años en Anergui, pero deciden continuar en busca de climas más benignos instalándose al final en la cuenca de un río que después se llamara Tessaout . Tribus hermanas, siguiéndoles, se instalan en valles cercanos, los Boulli y los Bouguemez. Se tratan todos ellos de valles cerrados, de difícil acceso y en los que a pesar de las altas cumbres por las que están rodeados, el clima durante todo el año, acostumbra a no ser tan rígido como en los altiplanos de Imilchil, de todas formas, eso provoca un cambio substancial en sus costumbres, el pastoreo en esas zonas es mucho más complicado y el cultivo más aún si cabe, dada la estrechez de sus valles, Los Bouguemez, los Boulli y los Tessaout, se convierten en buenos arquitectos y recorren todo el país construyendo agadires y kasbahs.
En la actualidad, es muy común encontrar entre los pozeros (contrucción de pozos) gentes de esa zona del atlas, ya que son expertos no solo en la construcción sino en la localización del agua.
Estudios arqueológicos (pocos) demuestran que estas tribus practicaron el nomadeo hasta bien entrado el siglo XV ya que no se encuentran edificaciones anteriores en la zona, si múltiples cuevas que falsamente hoy en muchos lugares se definen como “trogloditas”.
Las largas temporadas que las mujeres pasaban solas en los valles mientras los hombres edificaban agadires, provocó que se crease uno de los matriarcados más fuertes dentro de la cultura bereber, a la vez la confección de ropas, alfombras y otros enseres, eran considerados en la época, como los más relevantes del Atlas.

Otras teorías, indican que los famosos cantos de Tassaout, tienen una similitud increíble con unas coplas Rondeñas, que por lo visto están desapareciendo y de las que desafortunadamente no tengo conocimiento.

Existen múltiples recetas de cocina de la zona de Ronda, exactamente iguales que en esos valles, me atrevería incluso a decir que ciertas características fisonómicas avalan parte de estas teorías, siempre con la prudencia que eso supone.

También se dice, que los cantos de Tassaout, eran llamadas de las mujeres, que al atardecer pedían la atención de sus hombres que se encontraban trabajando fuera de los valles.
Aún hoy se pueden escuchar esos cantos, naturalmente la civilización ha llegado hasta allí, pero a titulo personal, puedo decir que conozco a una anciana Akka (curioso se llama como él ,pueblo cercano a Tata) que cada tarde le canta a un nieto que emigro hace años a Francia.
Esto es a grandes muy grandes pinceladas la historia de una de las tribus mas ancestrales del Alto Atlas.

Los Tassaout, una minoría dentro de la minoría, espero algún día poder conocerlos mucho mejor de lo que creo.


FUENTE: http://www.saharayatlas.com/lostessaout.htm

Confesiones a Alá

Saphia Azzedine (Marruecos, 1979) es tan bella como osada a la hora de escribir. Sin pelos en la lengua, el haber nacido a caballo entre dos culturas tan diferentes, le ha hecho percibir la realidad de una forma más lúcida que los demás. Y en ella se apoya. Sus libros han causado furor, una tormenta transmitida a los lectores gracias al boca a boca.

Azzedine, de padre marroquí y madre franco-marroquí, vivió hasta los 9 años en Agadir. A partir de entonces, sus padres se trasladaron al norte de Francia, cerca de Ginebra y pasó de ser una especie de princesa a la pobre del barrio. Ha trabajado en una tienda de piedras preciosas, y colaborado en prensa, guionista, actriz, hasta que se decidió a escribir su primera novela, Confesiones a Alá que sale estos días en español, en la editorial Demipage.

Confesiones a Alá empieza siendo primero un guión cinematográfico, hasta que unos meses más tarde, Azzeddine lo convierte en novela. Se ha representado con un éxito rotundo la obra de teatro en Aviñón, en París, y se ha visto ya en otros teatros europeos.

La historia es la de Jbara, una pastorcilla que vive en las montañas bereberes del Norte de África. Para huir de esa absoluta miseria y de los maltratos a los que se ve sometida por ser mujer, se hace prostituta. Empieza trabajando de mujer de la limpieza hasta decantarse, poco a poco, por el mundo de la prostitución de lujo, los narcotraficantes y la cárcel. En sus múltiples experiencias, la protagonista tiene un confidente que choca con la manera con la que se gana la vida, Alá. “Siempre he hablado mucho con las prostitutas en Marruecos, -cuenta Azzeddine- Me impresionaba que estas chicas se confiaran a Dios de esa manera y con tanta fe”.

Y así es su personaje. Una joven sin recursos que consigue salir del agujero en el que ha nacido gracias a su inmensa fe. Hace de Dios un amigo que le acompaña en sus experiencias existencias.

El lenguaje de Azzedine es muy crudo. Habla sin prejuicios y con las palabras que corresponden aunque sean palabrotas y a veces soeces. Confesiones a Alá, no es un libro que hable del islam. El tema de la novela es la fe. Denuncia la desigualdad, la hipocresía social, la sumisión de las mujeres y el poder corrompido del dinero.

La solución -para acabar con estas injusticias -piensa Azzedine- es terminar con el analfabetismo que aun existe en estos países y que toca a un 40% de la población. Djaba aprende a leer y escribir al final de la novela. A través de ella, se desenmascara la falta de sentido que tienen las normas a las que están supeditadas las mujeres en los países musulmanes. Djaba es esa voz de rebeldía y de esperanza que a través de la autentica fe y amor a Dios, la conduce a la libertad.

Asimismo, en la misma editorial Demipage está prevista la publicación de la última novela de la escritora, Mi padre es mujer de la limpieza, cuyo narrador apenas tiene 9 años. Cuenta la vida de su familia, la única blanca que vive en el extrarradio de una capital esencialmente poblada por musulmanes y africanos. En vez de ir a jugar al futbol, Polo acompaña todos los días a su padre a limpiar un colegio. Allí, se pierde en la biblioteca, se pregunta por su vida y busca las respuestas en los libros. De nuevo la salvación, a través de la lectura.