¿Cómo nació su interés en contar historias y convertirse en escritora?
Me descubrí como una buena narradora siendo una niña. Escribía un montón de obras para el colegio, pero no comencé a escribir en serio hasta que fui adulta. Tenía 30 años y trabajaba de contable en Nueva York. Realicé un curso de escritura creativa en la Universidad de Nueva York y desde entonces no he podido parar de escribir.
¿Qué grado de autobiografía hay en su novela? ¿Cuáles son los puntos en común entre Sefi Atta y Enitan Taiwo, la protagonista?
El libro no es autobiográfico. Yo no fui una niña solitaria ni tuve enfrentamientos con mi padre. Yo tengo cuatro hermanos y nuestro padre murió cuando tenía ocho años. Mi madre nunca perteneció a una iglesia africana, forma parte de la iglesia anglicana y no es muy religiosa. Yo nunca he sido abogada y estoy aún casada. Además, Enitan Taiwo es mucho más emocional y audaz que yo.
Al final de la novela, la protagonista mantiene la esperanza y confianza en sí misma y su futuro. ¿Tienen los habitantes de Nigeria (en especial, las mujeres) una actitud similar?
Las personas de Nigeria, mujeres incluidas, tienden a la esperanza y la confianza porque no tienen otra posibilidad. La alternativa sería desmoralizarse.
¿Cómo observa el futuro de su país?
Honestamente, no sé cuál es el futuro que espera a Nigeria, pero somos esperanzadoramente optimistas. Además, Nigeria es un país relativamente joven. Han pasado sólo 48 años desde la independencia de Gran Bretaña. Poco después, sufrimos cuatro años de sangrienta guerra civil. Desde entonces hemos pasado por muchos gobiernos civiles y militares. Actualmente, tenemos un presidente democráticamente electo. Hubo alegatos de fraude durante las elecciones y oficiales públicos se han visto implicados en un escándalo de corrupción tras otro. Hay aún una gran diferencia entre ricos y pobres y entre la gente que ha recibido educación y la que no. Es difícil mantener el optimismo, pero aceptar el fracaso no es una opción.
Su novela presenta una mirada muy femenina ¿Qué retroalimentación ha recibido de las mujeres (nigerianas o no)?
La mayoría de las mujeres nigerianas me apoyan. Durante las lecturas de la novela, muchas de ellas han hecho callar a los pocos hombres que me critican. Sin embargo, muchas mujeres no entienden por qué Enitan abandona a su marido, en la novela. En el extranjero, las mujeres no se sorprenden de su decisión.
Ha vivido en África, Europa y Estados Unidos, ¿cuáles son los principales tópicos y prejuicios de Occidente sobre África en general y Nigeria en particular?
En Occidente se tiene una mirada limitada de África, básicamente a partir de la cobertura que hacen los medios de comunicación, que se centran en temas de drogas, epidemias, guerras civiles y los genocidios. Me he encontrado con mucha gente que piensa que estas cosas ocurren siempre en África, o que creen que África es sólo selvas y safaris. También, he conocido a personas que ni siquiera sabían que África es un continente.
Soy conciente de que para muchos todos los nigerianos y nigerianas son corruptos porque Nigeria es la capital mundial del fraude por Internet. Pero nosotros somos más de cien millones de personas, la mayoría gente trabajadora y respetuosa de la ley.
Para muchas personas que desconocen la realidad nigeriana, esta novela puede ser el punto de partida hacia un mayor interés y conocimiento sobre África y su país ¿La literatura debe cumplir el papel de educar y difundir otras culturas?
No creo que la literatura deba cumplir un rol antropológico, pero si un escritor o escritora consigue que los lectores tengan interés por salir de sus realidades, me parece bien, en el sentido de que ellos también viajan a los lugares que el escritor ha representado y situado a sus personajes.
¿Qué puede contarnos sobre sus nuevos proyectos literarios?Recientemente he publicado una segunda novela, ‘Swallow’, y una recopilación de historias cortas, ‘Lawless’, editada en Nigeria. ‘Swallow’ narra la historia de una mujer que es reclutada como ‘mula’ de drogas en Lagos. ‘Lawless’ es una recopilación de historias cortas narradas por una variedad de voces, incluida una mujer musulmana condenada a muerte por apedreamiento bajo la ley de la ‘Sharia’, y un chico que cruza el Sahara con otros inmigrantes ilegales con la intención de llegar a España.
Entrevista: Sol Ortega / Intermón Oxfam
Diciembre de 2008
Me descubrí como una buena narradora siendo una niña. Escribía un montón de obras para el colegio, pero no comencé a escribir en serio hasta que fui adulta. Tenía 30 años y trabajaba de contable en Nueva York. Realicé un curso de escritura creativa en la Universidad de Nueva York y desde entonces no he podido parar de escribir.
¿Qué grado de autobiografía hay en su novela? ¿Cuáles son los puntos en común entre Sefi Atta y Enitan Taiwo, la protagonista?
El libro no es autobiográfico. Yo no fui una niña solitaria ni tuve enfrentamientos con mi padre. Yo tengo cuatro hermanos y nuestro padre murió cuando tenía ocho años. Mi madre nunca perteneció a una iglesia africana, forma parte de la iglesia anglicana y no es muy religiosa. Yo nunca he sido abogada y estoy aún casada. Además, Enitan Taiwo es mucho más emocional y audaz que yo.
Al final de la novela, la protagonista mantiene la esperanza y confianza en sí misma y su futuro. ¿Tienen los habitantes de Nigeria (en especial, las mujeres) una actitud similar?
Las personas de Nigeria, mujeres incluidas, tienden a la esperanza y la confianza porque no tienen otra posibilidad. La alternativa sería desmoralizarse.
¿Cómo observa el futuro de su país?
Honestamente, no sé cuál es el futuro que espera a Nigeria, pero somos esperanzadoramente optimistas. Además, Nigeria es un país relativamente joven. Han pasado sólo 48 años desde la independencia de Gran Bretaña. Poco después, sufrimos cuatro años de sangrienta guerra civil. Desde entonces hemos pasado por muchos gobiernos civiles y militares. Actualmente, tenemos un presidente democráticamente electo. Hubo alegatos de fraude durante las elecciones y oficiales públicos se han visto implicados en un escándalo de corrupción tras otro. Hay aún una gran diferencia entre ricos y pobres y entre la gente que ha recibido educación y la que no. Es difícil mantener el optimismo, pero aceptar el fracaso no es una opción.
Su novela presenta una mirada muy femenina ¿Qué retroalimentación ha recibido de las mujeres (nigerianas o no)?
La mayoría de las mujeres nigerianas me apoyan. Durante las lecturas de la novela, muchas de ellas han hecho callar a los pocos hombres que me critican. Sin embargo, muchas mujeres no entienden por qué Enitan abandona a su marido, en la novela. En el extranjero, las mujeres no se sorprenden de su decisión.
Ha vivido en África, Europa y Estados Unidos, ¿cuáles son los principales tópicos y prejuicios de Occidente sobre África en general y Nigeria en particular?
En Occidente se tiene una mirada limitada de África, básicamente a partir de la cobertura que hacen los medios de comunicación, que se centran en temas de drogas, epidemias, guerras civiles y los genocidios. Me he encontrado con mucha gente que piensa que estas cosas ocurren siempre en África, o que creen que África es sólo selvas y safaris. También, he conocido a personas que ni siquiera sabían que África es un continente.
Soy conciente de que para muchos todos los nigerianos y nigerianas son corruptos porque Nigeria es la capital mundial del fraude por Internet. Pero nosotros somos más de cien millones de personas, la mayoría gente trabajadora y respetuosa de la ley.
Para muchas personas que desconocen la realidad nigeriana, esta novela puede ser el punto de partida hacia un mayor interés y conocimiento sobre África y su país ¿La literatura debe cumplir el papel de educar y difundir otras culturas?
No creo que la literatura deba cumplir un rol antropológico, pero si un escritor o escritora consigue que los lectores tengan interés por salir de sus realidades, me parece bien, en el sentido de que ellos también viajan a los lugares que el escritor ha representado y situado a sus personajes.
¿Qué puede contarnos sobre sus nuevos proyectos literarios?Recientemente he publicado una segunda novela, ‘Swallow’, y una recopilación de historias cortas, ‘Lawless’, editada en Nigeria. ‘Swallow’ narra la historia de una mujer que es reclutada como ‘mula’ de drogas en Lagos. ‘Lawless’ es una recopilación de historias cortas narradas por una variedad de voces, incluida una mujer musulmana condenada a muerte por apedreamiento bajo la ley de la ‘Sharia’, y un chico que cruza el Sahara con otros inmigrantes ilegales con la intención de llegar a España.
Entrevista: Sol Ortega / Intermón Oxfam
Diciembre de 2008
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